TLAHUELILPAN, Hgo.- Con la reinstalación del tianguis de Tlahuelilpan, el alcalde Juan Pedro Cruz Frías ha puesto en la mesa de discusión la necesidad de transformarlo para que se convierta en un detonante de desarrollo económico y no una carga financiera. Refirió que el 82 por ciento de los mil 500 comerciantes del padrón son foráneos, por lo que el municipio no se ve beneficiado con su operación.

Juan Pedro Cruz comentó que hace 25 o 30 años, el 82 por ciento era de comercio local y 18 foráneo, pero ahora es al revés y el recurso ya no se queda en Tlahuelilpan, “se va a Tezontepec de Aldama, Tlaxcoapan y al Estado de México”.

Además, refirió que los comerciantes antes de la contingencia venían pagando solo entre 5 y 50 pesos. Máximo se recolectaban 18 mil pesos semanales. Y en este momento no pagan nada.

“Y algunos tienen ganancias de hasta cien mil pesos, por lo que es justo que paguen más, porque nosotros gastamos mucho para limpiar las calles”.

El alcalde se pronunció entonces por convertir esa debilidad en una fortaleza recaudatoria que permita a la alcaldía tener más ingresos.

Derivado de la pandemia por Covid-19, expuso, han podido hacer convenios con los tianguistas para disminuir el gasto en limpieza, porque los comerciantes se llevan hoy la mayoría de la basura que generan. Pero afirma que siguen con la misma problemática de que el dinero que se mueve no se queda en el municipio, por lo que buscando revertir esta situación está cabildeando el tema.

Estamos planteando, detalló, homogenizar en 100 pesos la cuota por cada comerciante, lo que representaría recaudar cada semana 150 mil pesos o mínimo 100 mil pesos libres, lo que representa al menos cinco millones 300 mil pesos anuales.

Ello permitiría al gobierno, comentó Juan Pedro Cruz, atender mejor las necesidades sociales, ya que actualmente su techo financiero es solo de poco más de 8 millones de pesos.

El alcalde gestiona también ante el gobierno federal la adquisición de un predio para instalar el tianguis y sacarlo de las calles; ha propuesto darles espacios a más tlalhuilpenses, entre ellos a los familiares de las víctimas de la explosión de un ducto, ocurrido en San Primitivo en 2019.