Hasta ayer continuaban las comparecencias para determinar responsabilidades y cuantificar daños derivado de la exposición de una pipa en una gasolinería, ubicada en la localidad de Iturbe, en el municipio de Tula.
Con base a lo conducente, los cuerpos de las víctimas fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo) de Pachuca, donde se realizó la identificación de los mismos. Se sabe, eran los operadores de la pipa que estalló, perteneciente a la empresa Gas Mejía.
En este sentido, el gerente de la estación de gasolina, refirió en su declaración ante el Ministerio Público que fue posiblemente la culpa de los manejadores de esa pipa los que ocasionaron el siniestro, por lo cual, la empresa deberá reparar los daños.
Además, se informó que gracias a la reacción de los empleados de la gasolinería, quienes activaron el protocolo de emergencia, fue que se evitó una tragedia mayor, pues así la gente alrededor logró replegarse al ver el suceso.
El gerente de área dio a conocer que afortunadamente las instalaciones como protocolo tienen unos paros de emergencia denominado shotgun, lo que previno que el combustible se extendiera.
Las autoridades estatales informaron tras los hechos que los daños fueron los siguientes: Dos personas fallecidas, dos pipas calcinadas, un camión repartidor con daños, nueve autos calcinados y dos más con daños estructurales, cuatro bombas de gasolina con ocho dispositivos calcinados y una tienda de conveniencia colapsada.