Enfatizan en las medidas preventivas en el Centro de Reinserción Social de Tulancingo (CERESO), que, aunque comenzaron ya desde hace una semana, es en jueves y domingos, donde acostumbran a arribar entre 350 y 500 personas (respectivamente) a visitar a sus familiares recluidos, sin embargo, disminuyó poco más de la mitad.
Este jueves apenas entraron un centenar de personas a ver a los internos, mientras el pasado domingo 175, aproximadamente, se informó en el sitio.
Adultos mayores, mujeres embarazadas, y niños no pueden ingresar, a ellos se suman quienes presentan algún cuadro de enfermedad respiratoria. El resto de las visitas (familiares directos) sí puede, previa aplicación de filtros, incluso usando un termómetro infrarrojo.
De hecho, en la parte externa del CERESO se colocaron lonas donde se difunden medidas preventivas, y además se establece quiénes no podrán entrar a este centro de reclusión, con el fin de prevenir la salud de los poco más de 600 internos.
Como parte de las recomendaciones del Gobierno de Hidalgo, y de autoridades penitenciarias federales, se han tomado medidas de prevención en los centros de reinserción social, se dijo en la Secretaría de Seguridad Pública y se agregó que en tanto el rigor de las disposiciones dictadas por las autoridades sanitarias no se endurezcan; el acceso de visitantes a los CERESO, seguirán llevándose a efecto los días habituales y bajo filtros de higiene y medidas de sanitización.
Se ha comprendido que lo primordial es privilegiar la salud de todos. Incluso quienes ingresan al penal a visitar a sus familiares.