El pasado 13 de febrero de este año, Angélica estaba por pagar una playera con su tarjeta débito, cuando le dijeron que su plástico “no pasaba”, inmediatamente verificó el problema a través de la app móvil y notó que le faltaban casi 80 mil pesos, movimiento que, asevera, no realizó en ningún momento.

Por lo anterior, acudió de inmediato a la sucursal bancaria BBVA ubicada en la Plaza Galerías de Pachuca, para exponer el problema y buscar ayuda para recuperarlo; le atendieron casi una hora después sin solucionarle nada, al contrario, le argumentaron que el movimiento se había realizado en una practicaja y probablemente por ella. Cabe resaltar que las practicajas no permiten movimientos con la cantidad antes mencionada.

El robo de dinero se hizo en dos partes, ambas superiores a los 36 mil pesos, lo cual, orilló a la agraviada a buscar ayuda de Condusef, pues de acuerdo con políticas institucionales del banco con quien tiene su tarjeta de débito, el monto es reembolsable en un caso de robo.

Derivado de la pandemia se quedó parado el asunto hasta los primeros días de septiembre del año en curso, cuando la afectada fue citada a una junta conciliatoria con el apoderado legal del banco, quien solo le dio un documento en el cual establece que no pueden hacer nada.

La Condusef igual se deslindó del tema y dio por cerrado el expediente, exhortando a la agraviada a iniciar un proceso judicial únicamente.