Un pequeño de apellido Ávila fue nombrado “soldado honorario” por parte del personal del 96 Batallón de Infantería instalado en la 18 Zona Militar de Pachuca, esto en cumplimiento al sueño del niño por vestir el uniforme castrense.
Con los nervios de punta el infante llegó ayer a la base militar donde lo recibió el Teniente Coronel de Infantería Diplomado de Estado Mayor, Luis Lorenzo Grande Aguirre, quien lo dirigió a los dormitorios para entregarle su uniforme camuflado con su apellido grabado.
Posteriormente fue presentado ante el batallón, realizó con ellos honores a la bandera y entonó el himno nacional. Su sueño es ser soldado cuando sea grande y eso lo motiva a salir adelante con una batalla personal que tiene en cuanto al tema de salud; su familia lo respalda y entusiasma en todo momento.
Luego de ser mencionado “soldado honorífico” Carlitos desayunó con los elementos castrenses, se fajó el uniforme, colocó correctamente su gorra y salió a recorrer las instalaciones del cuartel para conocer las actividades que hace un soldado y también participar en ellas.
Tuvo las oportunidad de conocer y subirse a los vehículos, visitar los módulos de sanidad y transmisiones, ponerse el equipo y tomarse fotografías, además le fue entregado un reconocimiento del Batallón y se llevó los aplausos de los militares, ya que tuvo todos los méritos y valentía para ser nombrado como Soldado Honorario.
De acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) el “soldado honorario” es un programa social en el cual se procura a la niñez que padece alguna enfermedad y a través de este se cumplen los anhelos de los pequeños que quieran formar parte de las filas del Ejército Mexicano. Actualmente Carlitos se encuentra en tratamiento por leucemia.