APAN, Hgo.- Una mujer de la tercera edad fue víctima de una extorsión telefónica, mediante la que, con amenazas y engaños, le aseguraron haber secuestrado a una de sus hijas, por lo que ante el temor de que le hicieran daño, accedió a realizar un depósito en efectivo; sin embargo, el delito no concluyó ahí, pues los delincuentes la obligaron a ocultarse en un taller para perpetrar otro fraude.

Roberto Martínez, titular de Seguridad Pública Municipal, mencionó que este fenómeno social es un delito que consistente en obligar a una persona a través de la utilización de violencia o intimidación para realizar un acto con ánimo de lucro y con la intención de producir un perjuicio de carácter patrimonial.

En este sentido, señaló que la vecina de la comunidad de Zotoluca, recibió la llamada en la que tras ejercerle violencia psicológica lograron que se mantuviera incomunicada y valiéndose, de diversos engaños la amagaron para que realizará varios depósitos en efectivo en distintas sucursales bancarias.

Los delincuentes intimidaron a la afectada para que dejara el teléfono de casa “descolgado” y salió hacia la tienda de conveniencia más cercana para realizar un depósito por mil pesos, proceso, durante el que los malhechores continuaron la extorsión vía celular.

Por temor a que les causaran daño, la agraviada no reveló esta información a las corporaciones policiales; sin embargo, cuando los extorsionadores se percataron que podrían obtener más dinero, decidieron aplicar una técnica semejante, pero a su esposo.

Una vez que realizó la transacción bancaria, le pidieron que describiera el lugar en el que se encontraba y le pidieron que se internara en un taller mecánico que se encuentra en los límites con el municipio de Emiliano Zapata, ahí, infortunadamente se quedó sin batería y perdió toda comunicación.

Durante este proceso, los delincuentes intentaron aplicar la misma técnica con el esposo de la agraviada, pero, venturosamente, sin conseguirlo, pues decidió pedir ayuda a las autoridades.

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Pronto, elementos de la Policía Municipal comenzaron la búsqueda de la mujer, a quien supuestamente tenían secuestrada; fue así que, el propietario del taller mecánico reveló que la mujer se encontraba oculta en su establecimiento.

Finalmente, la mujer, fue llevada a su domicilio y se desplegaron los protocolos de seguridad ha lugar, proceso durante el que se determinó que la llamada habría provenido de un Centro de Reinserción Social.