Pasaron poco más de ocho días para que el agente de nombre Franco N saliera de terapia intensiva y de un riesgo latente de perder la vida, esto luego de que la patrulla en la que viajaba fue embestida por un tren, el pasado 3 de enero, en Nopala, lamentablemente sus dos compañeros murieron aquel día, cuando desempeñaban su trabajo y atendían un reporte.
La esperanza de vida del policía estatal era mínima, pues presentaba hemorragias internas y permaneció intubado por varios días, internado en el hospital, donde los médicos hicieron todo su esfuerzo para salvarle la vida y por fortuna, hubo reacción.
Con la información recabada se sabe que apenas esta semana el uniformado fue ingresado a “piso”, ya comió, caminó por los pasillos y tiene una evolución favorable luego de presentar lesiones severas en tórax y abdomen.
Al momento permanece resguardado por sus compañeros, con las visitas restringidas hasta que sea pertinente de acuerdo con el avance médico. Trascendió que de continuar bien, podría incluso ser dado de alta en los próximos días.