Con una misa católica se lleva a cabo el homenaje póstumo y despedida de cuerpo presente del policía J. Luis, quien murió atropellado ayer por la madrugada en Pachuca.
Sus compañeros y familiares lo despiden por última vez en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública de Pachuca, cuartel al que pertenecía y llevaba varios años de servicio.
El agente fue atropellado por un hombre que presuntamente viajaba ebrio y que fue detenido minutos después del lamentable suceso.
Una vez terminada la ceremonia el cuerpo del policía será llevado a panteón, escoltado por sus colegas bajo el ruido de las sirenas con los tonos rojo y azul.