La muerte de la médico Beatriz debe ser un llamado de atención para los Ayuntamientos y autoridades estatales, para capacitar al personal policial y recomponer protocolos en cuanto a sus acciones con la ciudadanía, indicó ayer, en un breve informe, el procurador del estado, Raúl Arroyo.
Esto a propósito de anunciar que los siete elementos de seguridad relacionados con el deceso de la mujer, fueron vinculados a proceso por un juez, ayer, alrededor de las 6 de la mañana, por el delito de homicidio culposo por omisión, derivado de su calidad de servidores públicos.
Indicó que tras la muerte de Beatriz, la PGJEH inició las investigaciones bajo el protocolo de feminicidio, sin embargo, al aportarse durante la audiencia en los juzgados, pruebas como las videograbaciones de las galeras, se reclasificó el delito ya que en dichos videos se pudo apreciar que la muerte de Bety no fue producto de una acción directa.
El procurador abundó que las tres mujeres y los cuatro hombres imputados por este suceso permanecen en el Cereso de Mixquiahuala bajo la medida cautelar de prisión preventiva, la cual, podría extenderse hasta por dos años.
Ayer continuó el desahogó de la audiencia contra los agentes policiales, ahora por incumplimiento de sus deberes.