Datos policiales indican que María de la Luz rentaba la casa donde se encontró el cadáver de un hombre enterrado en el patio.

La mujer pidió ayuda a los dueños de la vivienda, bajo el argumento que sus propios hijos la habían golpeado y corrido de su casa, hace como tres meses.

Por ello le alquilaron la casa situada en la calle Antorcha, donde nunca les pagó renta y tampoco cumplió con los pagos de servicios de agua y electricidad.

El domingo antepasado, los dueños de la casa fueron a verla para pedirle que les desocupara y todavía le dieron diez días para que se saliera del inmueble, donde en ocasiones la visitaban algunos familiares.

Se dieron cuenta que una parte del patio, justo en la entrada a uno de los cuartos, había una plancha de cemento.

Le preguntaron por qué la habían puesto. María de la Luz les respondió que se hacía mucho lodo y eso dañaba a sus visitantes. Familiares de los dueños de la casa le pidieron la casa al día siguiente; la mujer se fue. No conforme con no pagar nada, hasta se robó unas puertas y otros accesorios.

Cuando entraron al inmueble, encontraron objetos que usan para rituales satánicos y de la Santa Muerte, huevos, yerbas, muñecos y otros objetos estaban en los cuartos.

Vecinos del sitio dijeron que María de la Luz era una persona de poca habla, ni siquiera saludaba.

Después fue hallado el hombre muerto, sin embargo, aún no se esclarece si el crimen tiene que ver con un asunto satánico u otro problema que investiga la procuraduría estatal.