Huía con tanque de gas que sustrajo de una casa habitación, cuando fue rodeado por vecinos, quienes le propinaron severa golpiza como escarmiento a sus actos, después lo entregaron a la policía.
Los hechos ocurrieron cerca del Jardín de Niños ubicado en la colonia Nacozari, de Tizayuca, donde el probable ladrón aceleraba el paso cargando el cilindro hurtado, pero no contaba con que el dueño lo había visto y pidió apoyo de sus colindantes.
El bandido terminó en el piso suplicando lo dejaran ir, pero no era suficiente para las personas que, cansadas de los robos en la zona, prefirieron hacer justicia por propia mano, al menos en lo que llegaban policía municipales para trasladarlo a la barandilla.
No hubo denuncia ante el Ministerio Público, por tanto, el probable delincuente únicamente cumplió su castigo por realizar una falta administrativa y obtuvo su libertad.