Tres policías adscritos a la Secretaría de Seguridad de Chilcuautla, fueron detenidos por sus propios compañeros, luego de ser supuestamente detectados en estado de ebriedad, portando el uniforme y a bordo de una patrulla.
Una vez que se emitió un reporte ciudadano para informar sobre el acto indebido de los agentes, el propio director de la policía ordenó que de comprobarse los actos, los agentes fueran remitidos a la barandilla.
De acuerdo a los pobladores que presenciaron la detención, los policías trataron de agredir a sus compañeros para evitar que se los llevarán detenidos, lo que causó un conato de bronca al momento del aseguramiento.
Al momento se desconoce si los policías fueron sancionados o incluso dados de baja por este comportamiento, caso que debió ser turnado a la comisión de honor y justicia para su debido tratamiento y resolución.
Trascendió que uno de los agentes una ocasión fue retenido y golpeado por vecinos de La Estancia, señalado de presuntamente agredir a una persona, cuando supuestamente también se encontraba en estado de ebriedad.