TIZAYUCA, Hgo.- Un nuevo cateo sorpresivo se realizó en la cárcel distrital, donde otra vez volvieron a decomisar armas, pipa y teléfonos celulares, en menor cantidad que el primero hecho en enero, donde incluyeron revisión a la infraestructura para encontrar túneles o excavaciones, siendo negativo.
El de éste jueves, fue antes de las seis de la madrugada cuando aún dormían los que purgan una condena, informó la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, que no es la dependencia responsable de aplicar sanciones a los internos por la posesión ilegal de lo encontrado.
Tras concluir la revisión de las áreas, que fue observada por el “coordinador” de los reos, electo por ellos mismos para estos casos en que no deben ser violentados sus derechos humanos, decomisaron cuatro puntas hechizas, una pipa hechiza, dos teléfonos celulares, un audífono y un cargador de teléfono.
Todo eso es puesto a disposición de la Dirección de Prevención de Delito de la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo, donde determinaran la intervención del Ministerio Público para los efectos legales.
En el operativo participaron 14 policías municipales y un canino entrenado para detectar enervantes, todos ingresan a la penitenciaría sin portar armas de fuego, dinero y teléfonos móviles, además que no sabían del cateo, mientras sus compañeros observan la maniobra desde la azotea de la cárcel con armas largas, explicaron.
Los objetos son escondidos entre las colchonetas donde duermen, por lo que los oficiales no las rompen, “ya están rotas por los mismos internos que ocultan los objetos prohibidos”, informaron.
También, ésta madrugada, aplicaron un reten carretero en dos puntos distintos para revisar a los pasajeros del transporte público con el propósito de inhibir los asaltos a pasajeros, sin que reportaran algún novedad.