De acuerdo con el reporte de Petróleos Mexicanos (Pemex), en lo que va de este año el huachicoleo de gas LP en el país se ha incrementado en 353 por ciento, superando por mucho la cifra que se tiene de 2018, año en que solo se hallaron 86 perforaciones a ductos.
Tan solo Puebla registra casi 200 puntos de extracción ilegal y encabeza la lista, en tanto Hidalgo ocupa la sexta posición en este delito con apenas 10 perforaciones, al menos registradas hasta junio, aunque precisamente este año los ordeñadores han dejado antecedentes.
En febrero, cuando seguía en boga el tema del desabasto de combustible, se detectaron dos tomas clandestinas de gas licuado de petróleo en una semana, en los municipios de Zapotlán de Juárez y Mineral de la Reforma, ambos fueron abandonados por los ordeñadores, al parecer por la falta de experiencia para sustraer este combustible.
Recientemente la Agencia de Seguridad Estatal informó que en los límites con el estado de Querétaro fueron detenidos dos individuos que sustraían gas de un ducto que conecta a San Juan del Río. El último evento ocurrió en Tepeji del Río, donde policías y militares aseguraron una pipa de una empresa particular que se encontró conectada a un punto de extracción con el objetivo de ser abastecida. Los operadores lograron escapar.
Si bien oportunamente se dio a conocer que el huachicoleo de gasolina se redujo hasta en un 80% de acuerdo con cifras y declaraciones de mandos policiales en la entidad, también se reconoció el aumento de otros delitos y el intento por perforar ductos que trasladan gas, aunque se descartó que sea un problema grave en el estado.
Esta actividad es 300 por ciento más peligrosa que la sustracción de hidrocarburo, debido a las condiciones en las que pasa el combustible por el ducto.
Retomando cifras de Pemex, los distribuidores formales indican que las pérdidas por huachicoleo de gas superan los 13 mil millones de pesos, al tiempo que exhortan a prevenir accidentes, pues el gas robado no cuenta con ningún tipo de protección ni la seguridad de las empresas formales, y en caso de algún accidente no se hacen responsables, no cumplen con ningún tipo de regulación, ni medidas de seguridad.
CARACTERÍSTICAS
Toma el nombre de gas LP (licuado de petróleo) cuando pasa de su estado gaseoso a estado líquido a través de compresión y enfriamiento (licuado).
En este estado se transporta de las refinerías a las plantas de almacenamiento por semirremolque o ducto y de estas a los consumidores, regularmente por pipa a tanques estacionarios o cilindros, hacerlo de otra manera puede resultar devastador.
Este combustible no tiene olor en su condición natural.