Sepultados en una zanja de gran dimensión, donde se colocarían tubulares para drenaje, quedaron ayer tres obreros, quienes desafortunadamente perdieron la vida, pese a las rápidas labores de decenas de personas para rescatarlos.
Mientras ellos trabajaban en el fondo de la excavación, el cúmulo de tierra sacado con maquinaria pesada se reblandeció y les cayó encima. Fueron toneladas, por ello, prácticamente murieron en poco tiempo.
Los hechos ocurrieron ayer, como a eso de las 15:30 horas, a un costado del bulevar Nuevo Hidalgo, a la altura del fraccionamiento Puerta de Hierro, de Pachuca.
Apenas autoridades policiales y de auxilio se enteraron, movilizaron personal para trabajar junto con los empleados de esa obra, quienes se adelantaron a tomar palas y cubetas para quitar la tierra y sacar a sus compañeros.
Cuando se hallaron a los afectados, ya no tenían signos vitales. Comenzó el llanto y la desesperación de parte de los presentes y de los familiares de los occisos, quienes fueron informados por la policía sobre el lamentable acontecimiento.
Una vez que los cuerpos fueron sacados de la zanja, peritos de la Procuraduría estatalaron su traslado al Servicio Médico Forense (Semefo) Las unidades se adentraron para subirlos, mientras policías y bomberos cubrían los cuerpos de la vista de curiosos.