El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, abandonó un partido de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) el domingo en Indiana después de que algunos jugadores hincaron una rodilla durante el himno, un gesto simbólico que surgió el año pasado en protesta por la violencia policial contra minorías raciales.
"Hoy me fui del partido de los Colts porque el presidente (Donald) Trump y yo no dignificaremos ningún evento que falte el respeto a nuestros soldados, nuestra Bandera o nuestro Himno Nacional", afirmó Pence en un comunicado hecho público por la Casa Blanca.
Trump criticó con dureza en las últimas semanas a los jugadores por estas protestas e instó a la NFL a que las prohíba.
Pence indicó en su comunicado que es importante congregarse en torno a la bandera y los símbolos que unen al país.
"Aunque todo el mundo puede tener su opinión, no creo que sea demasiado pedir que los jugadores de la NFL respeten la Bandera y nuestro Himno Nacional", afirmó Pence. "Estoy con el presidente Trump, con nuestros soldados y siempre estaré con nuestra Bandera y nuestro Himno Nacional".