El Reino Unido redujo hoy de "crítico" a "grave" el nivel de alerta terrorista mientras prosigue la investigación policial sobre el atentado del viernes en el metro de Londres, que ha dado con el arresto de dos hombres.
Un joven de 21 años fue arrestado poco antes de la pasada medianoche en el barrio de Hounslow, cerca del aeropuerto londinense de Heathrow, horas después de que otro muchacho de 18 años fuera retenido en la sala de embarque del puerto de Dover, en el suroeste de Inglaterra, en virtud de la ley antiterrorista de 2000.
De acuerdo con esa legislación, los agentes podrán retener a los dos sospechosos sin cargos durante un máximo de 14 días, tras lo cual deberán solicitar permiso judicial si se mantiene la detención.
Los dos, según la Policía, han sido llevados a una comisaría del sur de Londres para ser interrogados sobre la explosión del viernes en un tren de la línea de metro District, en la estación de Parsons Green, en el suroeste de la capital británica.
Scotland Yard no ha facilitado ni las identidades ni las nacionalidades de ambos jóvenes.
A raíz de estas dos detenciones, el Centro de Análisis Conjunto de Terrorismo -compuesto por representantes de 16 departamentos del Gobierno y con sede en las oficinas de los servicios secretos MI5 (interno)- decidió reducir hoy la alerta terrorista a "grave" -el segundo más alto de una escala de cinco-, según informó la ministra británica de Interior, Amber Rudd.
"Grave significa que un ataque es altamente probable, por lo que pediría a todos que estén alertas pero no alarmados", dijo Rudd.
La ministra señaló hoy, en declaraciones a la cadena pública BBC, que estas detenciones sugieren que el responsable de colocar el viernes el artefacto explosivo no actuó "solo".
El grupo terrorista Estado Islámico (EI) se ha responsabilizado del ataque, pero Rudd señaló que "no hay evidencias" que sugieran que esa organización estuviera detrás del atentado.
Como parte de la investigació, los agentes registraron ayer una vivienda en la localidad de Sunbury-on-Thames, a las afueras de Londres, donde vivía supuestamente el chico de 18 años detenido en Dover, y evacuaron durante varias horas a los vecinos como medida de precaución.
De acuerdo con los medios, los agentes trabajaron en el interior de la vivienda y se instaló en el jardín una tienda de campaña, generalmente utilizada por los expertos para labores forenses.
Según los medios británicos, ese domicilio es propiedad de Ronald y Penelope Jones, de 88 y 71 años, respectivamente, conocidos en el barrio porque durante décadas dieron refugio provisional a numerosos jóvenes sin hogar, lo que les valió la Orden del Imperio Británico, concedida por la reina Isabel II en 2010.
La prensa indicó hoy que esta pareja cuidó recientemente a jóvenes refugiados de países como Siria e Irak.
Los agentes prosiguen varias líneas de investigación en relación con el ataque, ocurrido en un tren que se dirigía hacia el centro de Londres sobre las 08.20 hora local (07.20 GMT).
El artefacto de fabricación casera, contenido en un cubo blanco, explotó parcialmente en uno de los vagones y provocó un fuego.
En la explosión, treinta personas resultaron heridas y debieron ser hospitalizadas, pero solo una permanece ingresada.
Al activar el viernes el nivel "crítico" de alerta se puso en práctica la llamada operación "Temperador", que autorizaba a los soldados a prestar ayuda a la Policía para reforzar la seguridad en varios lugares del país, como estaciones y estadios de fútbol.
Antes del viernes, la última vez que se había elevado el nivel a "crítico" -el máximo- fue el pasado mayo tras el atentado suicida en el centro Manchester Arena, en el norte de Inglaterra, al término de un concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande.
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