GINEBRA. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recibió un claro apoyo de los países para seguir liderando la respuesta a la pandemia, mientras que una primera evaluación independiente aprobó su actuación y señaló que los países no pueden pretender transferirle sus propias responsabilidades.
“La respuesta de la Secretaría de la OMS al covid-19 fue más rápida que frente a las epidemias del SARS y del MERS (dos coronavirus anteriores que circularon entre humanos), pero esto no provocó una acción rápida por parte de todos los Estados miembros”, concluyó en su primer informe el Comité Independiente de Supervisión de la organización.
Coincidiendo con el primer día de la asamblea mundial, la instancia de control recomienda que los países revisen el Reglamento Sanitario Internacional, que guía las acciones de la OMS en tiempos de crisis sanitarias, por el desfase que parece haber entre lo que son sus obligaciones y las expectativas de los países.
Estados Unidos ha liderado en las últimas semanas los ataques contra la OMS, a la que acusa de gestionar mal la pandemia y encubrir a China al inicio de esta crisis. El secretario de Sanidad de EU, Alex Azar, aseguró ayer en la asamblea que la OMS “fracasó en su misión” de compartir información con la comunidad internacional sobre la pandemia y pidió que asuma sus responsabilidades por ello.
Al inaugurar la cita, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, apoyó las solicitudes para un evaluación de la forma de cómo han actuado él y su equipo durante la pandemia.
En este sentido, respaldó una resolución que la Unión Europea presentó a la asamblea mundial proponiendo una revisión completa e imparcial de las decisiones tomadas por la cúpula de la OMS.
Sin embargo, el informe del Comité Independiente de Supervisión sostiene que tal evaluación no sólo debe incluir a la OMS, sino también “las acciones de los Estados miembros en respuesta a la pandemia de Covid-19”, pues los países “no pueden pretender transferirle sus propias responsabilidades”.
En medio de la polémica desatada por las acusaciones del presidente de EU, Donald Trump, y su decisión de retirar toda su financiación a la OMS, presidentes y ministros de Salud de decenas de países, liderados por Angela Mekel y Emmanuel Macron, confirmaron en la asamblea su respaldo a la organización.
BIEN PÚBLICO MUNDIAL
Ante el resultado adverso de ayer para EU, Trump volvió a la carga y acusó a la OMS de ser “una marioneta de China”, y confirmó que evalúa reducir o cancelar la contribución estadounidense a la agencia.
“Son una marioneta de China, están centrados en China para decirlo mejor”, dijo en la Casa Blanca el mandatario.
En la asamblea virtual, el presidente de China, Xi Jinping, afirmó que su país actuó con “apertura, transparencia y responsabilidad”, en tanto prometió compartir una eventual vacuna y consagrar 2 mil millones de dólares al combate mundial de del Covid-19.
Si China llega a encontrar una vacuna, la convertirá en un “bien público mundial”, accesible y asequible en los países en desarrollo, prometió Xi.
Preocupado en acallar las críticas occidentales sobre la gestión de la epidemia, Pekín se ha colocado como un actor ineludible en la carrera a una vacuna y alienta a las instituciones públicas y compañías privadas a acelerar la investigación.
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