Uno de los elementos infaltables en cada evento religioso, social y hasta político que tiene lugar en Acaxochitlán son los llamados xochimacpales. Este característico signo de identidad acaxochiteca consiste en una vara de madera que normalmente está cubierto por flores y coronado ya sea por fruta o una pieza de pan trenzado.
Xochimacpal: símbolo de identidad
Este particular objeto tiene un largo pasado que quedó inscrito profundamente en la cultura indígena del Pueblo Mágico, tan es así que es fundamental para los rituales de arranque de ceremonias e incluso, dependiendo la localidad, es objeto central para anticipar el depósito de ofrendas.
También llamado "xochivara", es una vara de madera de tepozán de 70 cm de largo con tres ramificaciones en uno de sus extremos, decorada con totomoxtle, flores, follaje silvestre (regularmente albajaque, también conocido como clavo), pan o fruta, según describe el cronista municipal de Acaxochitlán, Arturo Castelán Zacatenco.
"Este artículo es un símbolo de fertilidad y abundancia, representa la unión de lo divino y lo humano, y es al mismo tiempo una representación de Dios en el pensamiento indígena. Casi siempre un xochimacpal se entrega con un rosario o sartal y una corona hechos con flores, hojas de albajaque y pan o galletas", explica sobre su significado dentro de la cosmovisión local.
La historia de los Xochimacpales
Como resultado de la evangelización durante la época de Conquista de la Nueva España, la iglesia católica le otorgó un significado distinto al xochimacpal.
El cronista señala como parte de sus investigaciones que la base representa a Cristo en la cruz, mientras que el pan o la fruta representan el corazón de Cristo que sirve de alimento después de la sahumación, convirtiéndose en un acto de comunión con Dios cercano a la Eucaristía".
¿Cuándo se usan?
Aunado a lo anterior, los xochimacpales se usan primordialmente en las fiestas patronales así como en rituales de pedimentos de lluvia e incluso pedimentos de mujeres para matrimonios, mismos que siguen realizando en diferentes puntos de la demarcación.
Actualmente, también es común su uso en fiestas familiares, bautizos, primeras comuniones, confirmaciones, XV Años, o bodas. Como se mencionó anteriormente, se obsequian de igual forma a personalidades de relevancia política, religiosa o social que acuden por algún motivo a Acaxochitlán.
Otro de los rasgos que caracterizan a este ritual es que cuando se entregan, regularmente hay que bailar al ritmo de sones de costumbre "interpretados con violín y guitarra sexta, como el Xochipitzáhuac y muy recientemente con banda de viento o grupos que han modificado los sones tradicionales al interpretarlos al estilo de músicas comerciales, como la grupera".