Virgen de Guadalupe quiere que las familias reconstruyan  el tejido social: Obispo de Tula

Además, el mensaje guadalupano no tolera muchas de las ideologías sociales 

César Martínez/El Sol de Hidalgo

  · martes 23 de enero de 2024

Juan Pedro Juárez Meléndez, Obispo de la región de Tula. | CÉSAR MARTÍNEZ.

La imagen de la Virgen de Guadalupe impresa en la tilma nos defiende de tantas ideologías sociales y políticas que hay actualmente, con las que con tanta frecuencia se usa esta realidad guadalupana para fundamentarse, justificarse y más que nada ganar dinero.

Además, la madre de Jesucristo quiere construir un México más justo, fraterno y en paz en que las familias puedan reconstruir el tejido social que se sigue destruyendo.

Así se expresó, ayer, el Obispo de Tula Juan Pedro Juárez Meléndez, quien añadió que el mensaje guadalupano no tolera malas ideologías, así es como la mencionada imagen a nuestros antepasados hermanos indígenas les hablaba en su propio idioma y entendían su mensaje.

“Por eso San Juan Pablo II reconoció que la Virgen de Guadalupe era el ejemplo perfecto de la inculturación del evangelio, de cómo se convirtió en cultura y la forma que no resultará algo extraño, ajeno o colonizador, sino algo propio” indicó el entrevistado.

Aseguró que el Papa Francisco en su homilía celebrada recientemente en Roma decía que lo primero que nos viene a la mente es la imagen de la Virgen de Guadalupe impresa en la tilma y es la primera discípula, madre de los creyentes como de la misma iglesia, que queda impresa en la humildad de aquello que somos, tenemos y que no vale mucho, sin embargo, será algo grande a los ojos de Dios.

“La imagen, tilma y rosas es el mensaje guadalupano así de sencillo y sin glosa, junto a la seguridad de que la Virgen de Guadalupe es nuestra madre que está aquí con nosotros siempre” refirió.

El líder religioso mencionó que por tal razón muchos peregrinos, sobre todo de esta región de Tula, acuden a visitarla durante todo el año a su casa sagrada localizada en la Ciudad de México para venerarla con fe y devoción, además de expresarle su preocupación, esperanza y angustia por la difícil situación por la que atraviesa el país actualmente.

“Sabemos que nuestra madre siempre nos mira con ojos de amor, ternura y compasión, los católicos le pedimos que ya no permita que el mal siga avanzando en la actualidad” precisó.

El Obispo de Tula citó que también los creyentes le dan gracias a la Virgen de Guadalupe porque no abandona a esta nación y desde el Tepeyac intercede por todos en el mundo.

Finalmente, dijo que los católicos irán preparando misas por los quinientos años de su presencia entre nosotros y que los siete años del novenario que faltan sean motivo de tenerla en cada uno de los hogares, allí haga florecer el amor a Dios al prójimo, la armonía, reconciliación y el perdón, pues al faltar todo esto los humanos se enfrentan unos con otros como si fueran adversarios, cada uno quisiera imponer su modo de sentir como el pensar, pasando por encima de los derechos humanos fundamentales que son a la vida y dignidad de las personas, a convivir de manera pacífica que los padres eduquen a sus hijos de acuerdo a sus principios para que puedan tener un trabajo honesto y remunerado sobretodo se identifiquen como seres humanos.