La violencia vicaria es uno de los tipos de violencia de género más comunes y poco visibles en el estado de Hidalgo, informó Katya Icela Vázquez Peralta, presidenta de la asociación ‘VASTA VV’, quien comentó que estos actos se manifiestan de diversas formas, siendo los menores de edad el instrumento para ejercer violencia en contra de las madres.

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En entrevista para El Sol de Hidalgo, comentó que este abuso se ve reflejado en amenazas, chantajes y manipulación, pero también en violencia económica, lo que limita a las víctimas: "Los maltratadores controlan los recursos económicos de las mujeres o los privan de ellos, limitando así su libertad y autonomía; este tema es de los menos tocados, pero te puedo decir que dos de cada diez mujeres en una relación han sufrido este tipo de violencia que aumenta cuando las mujeres se quedan con sus hijos y pelean una pensión", dijo.

Refirió que las mujeres que han denunciado este tipo de delito que está tipificado con una pena de uno a cinco años en la entidad, no han obtenido justicia debido a que las denuncias no prosperan por falta de conocimiento por parte de las autoridades, lo que hace que las denuncias sean tomadas como violencia familiar y no como vicaria.

"Falta capacitación y perspectiva de género; cuando las mujeres en los ministerios públicos denuncian, regularmente les dicen que son problemas de pareja", lamentó.

Como acto de protesta, esta organización así como otras colectivas feministas, han optado por realizar mercaditas en pérgolas y plazas principales de la capital hidalguense con el fin de visibilizar la problemática y obtener recursos para subsistir, además de usar las redes sociales para exhibir a los violentadores.

"Si la justicia no los alcanza, que los alcance la vergüenza", expresó la entrevistada al tiempo que recomendó a las madres violentadas, alzar la voz, hacer las denuncias y no perder la esperanza.