Luego de dar a conocer, ayer, que en Hidalgo se esperan un promedio de tres millones de visitantes en el periodo vacacional de Semana Santa, lo que generaría una derrama económica de aproximadamente mil millones de pesos, el secretario de Turismo estatal, Eduardo Baños Gómez, anunció que trabaja con el gobierno federal para poder rescatar los recursos que les fueron retirados a los Pueblos Mágicos.
Hay reuniones con el secretario Miguel Torruco, dice, para buscar la forma de reintegrar los recursos a los ayuntamientos, a través de otros programas.
“Las cantidades son diferentes, pero representan una gran ayuda para las alcaldías, sobre todo para obras y remodelaciones de sus principales plazas”, enfatiza.
Baños Gómez habla de los próximos días de asueto, así como del trabajo que viene realizando el gobernador Omar Fayad en los diferentes rubros turísticos.
Señala que gracias a su ubicación geográfica, Hidalgo se convirtió no sólo en un importante polo de desarrollo económico de la región centro del país, sino también una entidad con alto potencial turístico.
“Dos factores influyen en su crecimiento turístico, en los últimos dos años y medio: La seguridad que existe en sus 84 municipios y las vías de comunicación con las que cuenta, como el Arco Norte, la autopista México-Pachuca y la súper vía México-Tuxpan, por citar algunas”, refiere.
DOS MILLONES A BALNEARIOS
El funcionario explica que, para este año, se espera superar no sólo el número de visitantes, sino también de derrama económica.
“El año pasado tuvimos tres millones de visitantes, de los cuales, dos millones se concentraron en zonas de balnearios”, revela.
Informa que, a nivel nacional, Hidalgo tiene más balnearios y parques acuáticos que grandes estados, como Puebla, Querétaro, Jalisco e incluso Chihuahua.
Suma más de cien, dijo, y la mayoría con aguas termales.
“El 60 ó 65 por ciento del total de turistas que recibe Hidalgo, se concentra en los parques acuáticos, hoy reconocidos como de los más modernos y equipados a nivel nacional”, afirma.
EL funcionario menciona que el 70 por ciento de los paseantes provienen de la zona metropolitana del Valle del México, es decir, de la capital del país y del vecino Estado de México (EDOMEX); el 20 por ciento de entidades como Puebla, Querétaro, Tamaulipas y Veracruz; el diez por ciento, de otras entidades diferentes; y el cuatro por ciento, aproximadamente, del extranjero.
El 70 por ciento de extranjeros son originarios de Estados unidos, y el 30 por ciento restante, de otros países, de centro y Sudamérica, incluso de Europa.
MAYOR PROYECCIÓN A TURISMO RELIGIOSO
El secretario de Turismo del Gobierno del Estado, Eduardo Baños Gómez, anuncia que hay nuevas metas para este sector, en el presente año.
Se trata de proyectar más la riqueza arquitectónica y documental de los 31 ex conventos que existen en el estado, lo que se conoce, dice, como turismo religioso.
Menciona que, tan solo en este periodo de Semana Santa, unas 200 mil personas visitan los inmuebles franciscanos y agustinos que se construyeron en Hidalgo.
“Se trata de otro tipo de turismo, que viene a conocer o admirar ex conventos, o recintos religiosos, y aprovecha para recorrer también los municipios que cuentan con gastronomía, llamados aquí Pueblos con Sabor”, menciona.
Se ubican principalmente en las sierras Alta y Gorda, así como en las regiones Huasteca, Otomí-Tepehua y Valle del Mezquital.
MÁS PUEBLOS MÁGICOS
El titular de la Secretaría de Turismo en la entidad recuerda que, a diferencia de otros estados, Hidalgo cuenta con seis pueblos mágicos.
Recientemente se enlistó a Zimapán, y gracias a sus atractivos turísticos, este año podría incluirse a Zempoala y Meztitlán, que en el 2018 ya figuraron en la lista, pero que no resultaron elegidos.
A diferencia de otras entidades, explica, Hidalgo tiene por lo menos 20 municipios que pueden ser considerados pueblos mágicos.
“El reto, para este año, es seguir sumando más, como ocurrió en 2018 con Zimapán”, precisa.
Informa que los pueblos mágicos registran entre el 20 y el 25 por ciento de visitas de turistas, en estas vacaciones de Semana Santa.
Finalmente, comenta que la ocupación hotelera podría ser superior a la que se registró el año pasado, con el 85 por ciento de ocupación.