En las comunidades del Valle del Mezquital, se realizan asambleas comunitarias para la elección de comités entre los que destacan, los equipos de Iglesia quienes son los encargados de cuidar el arte sacro y los bienes inmuebles.
Algunas de las iglesias fueron construidas hace más de cien años, y sus imágenes religiosas así como la infraestructura están protegidas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (Inah).
Los comités están integrados por un presidente, un secretario, un tesorero, un sacristán y un campanero, quienes son los encargados de custodiar el patrimonio religioso.
El comité es electo por un periodo de un año, sin embargo se puede reelegir por otro periodo más, además los integrantes de este comité también son los encargados de preparar las reuniones religiosas, así como las actividades eucarísticas de las fiestas patronales de cada comunidad.
Los sacristanes fungen como los custodios de las iglesias, son los encargados de las llaves de las puertas, entradas y salidas, como lo es San Pedro, en la costumbre católica.
El campanero es quien toca la campana antes y durante la misa, en las conmemoraciones católicas, fiestas como bodas o quince años, así como en los descensos y Día de Muertos.
Estos comités trabajan con autonomía, administran las limosnas, así como las aportaciones de los feligreses, participan en las ferias patronales invitados por otras comunidades, así como en las procesiones.