De manera extemporánea los campesinos del Valle del Mezquital sembraron calabacitas al finalizar el segundo semestre del año 2023, para poder cosechar a finales del mes de octubre e inicios de noviembre.
Son pocos los campesinos que se arriesgan a sembrar este fruto del campo, ya que en esta región la Comisión Nacional del Agua (Conagua), sólo permite una cosecha por año.
Por lo que los campesinos se arriesgan a que la sequía no les permita concluir su siembra, se sequen o no haya suficiente agua para sacar adelantes sus cosecha de calabacita.
Además cuando la temporada de Otoño comienza, los primeros frentes fríos comienzan a llegar, condición climatológica que detiene el crecimiento de las calabazas así como de las flores.
Estas verduras se venden por mayoreo en doscientos pesos por caja a los coyotes, quienes se las llevan a la central de abastos de la Ciudad de México, donde se distribuyen a los mercados y tiendas de conveniencia.
Los cortes de calabacita son cada tres días, lo que brinda empleo temporal a decenas de campesinos, quienes se emplean en estos sembradíos, para tener un aliciente en sus hogares.
Esta verdura es una de las principales verduras de la cocina mexicana, donde se preparan a la mexicana, con carne de puerco o chorizo, mientras que las flores amarillas de calabaza se preparan en quesadillas acompañadas con queso Oaxaca y salsa de xoconostle.