Algunos derechohabientes del nuevo hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Tula, pidieron ayer que sea instalada una base de transporte público afuera de ese nosocomio localizado sobre la carretera estatal Tlaxcoapan-Tula, porque no hay una como tal.
Lo anterior porque en la entrada principal se hace embotellamiento vial y los peatones están en riesgo constante de sufrir algún accidente, como ser atropellados por un vehículo.
Los quejosos, mencionaron ayer que a pesar de que hay policías preventivos en el lugar, esto no garantiza que no suceda un percance en esta zona, toda vez que la mencionada vía de comunicación es utilizada como “pista de carreras” por algunos automovilistas.
“Los choferes de combis colectivas y taxis tienen que buscar un espacio dónde dejar a las personas que acuden a consulta al nuevo hospital con el riesgo de que sean impactados por algún coche”, coincidieron en decir los hombres entrevistados.
Añadieron que en muchas ocasiones, son adultos mayores o discapacitados los que tienen que acudir al mencionado inmueble para recibir atención médica, y añadieron que en verdad hace mucha falta un sitio apropiado donde puedan estacionarse momentáneamente unidades de transporte público afuera del nosocomio, esto para que no corran riesgo los derechohabientes que lleguen allí, principalmente por las mañanas.
Por último, citaron los inconformes que otra cuestión que padecen los enfermos que llegan en combi o taxi es que tienen que caminar una distancia considerable para llegar hasta las instalaciones del hospital y hay algunos de ellos que son de la tercera edad o utilizan muletas, bastones o andaderas para andar, exponiendo el difícil acceso con el que cuenta este nosocomio.