Ante la aceleración digital, la población mundial conectada a internet está en constante aumento y nuestros abuelos no se quedan atrás. En México, de acuerdo con cifras oficiales, 42 por ciento de los usuarios “conectados” son personas de 55 años o más, y cada vez es más común que esta población utilice dispositivos, entre otras herramientas digitales. Un estudio global de Kaspersky destaca que el 61 por ciento de las personas de 55 años o más cuenta con redes sociales para comunicarse con amigos y familiares, mientras que el 64 por ciento compra vía online y paga con su tarjeta de crédito, y el 68 por ciento utiliza herramientas de banca en línea.
Este mismo estudio alerta que, si bien comienzan a tener una participación importante en el entorno y la economía digital, los ciberabuelos no cuentan con una educación en ciberseguridad al navegar por internet. A pesar de que la mayoría (94 por ciento) usa e-mail, 25 por ciento de ellos cuenta con tablets y 33 por ciento hace uso de los smartphones, poco más de la mitad (52 por ciento) utiliza soluciones antivirus para proteger sus dispositivos móviles, y sólo tres de cada 10 eligen una privacidad rigurosa en sus redes sociales y navegadores.
Sin duda, esta es una vulnerabilidad que los ciberdelincuentes buscan aprovechar. Por ejemplo, los cibercriminales suelen usar nombres de organizaciones en las que los abuelos digitales confían y necesitan, como bancos, fondos de ahorro y pensiones, así como de organizaciones gubernamentales, y llegan a ellos a través de diferentes canales. Entre las estrategias que más usan los estafadores están: decirles que su cuenta bancaria ha sido vulnerada. Envían correos electrónicos o llaman a nombre del soporte técnico del “banco”.