Migrantes e indigentes utilizan lotes baldíos y casas en obra negra para refugiarse y enviciarse y está situación es más notoria sobre la calle Prolongación Orquídeas de la colonia El Salitre de esta ciudad y afecta a decenas de vecinos, ya que los intrusos andan rondando las viviendas para ver que se pueden robar.
A pesar que policías municipales junto con habitantes han hecho rondines a fin de disuadir la presencia de estas personas, no ha sido suficiente.
Así lo informó ayer el delegado de ese sector habitacional José Salamanca Rivera, quien agregó que en las últimas semanas llegaron constantemente los migrantes e indigentes que no tienen hogar fijo.
“También en la orilla de la vía del tren ocupaban aproximadamente cien metros donde estaban asentados irregularmente y literalmente estaban como “paracaidistas” en casas hechas a base de cartón y láminas, sin embargo, todo se desalojó y disminuyó un poco esta situación” indicó el entrevistado.
Expresó que sin embargo la problemática sigue en la mencionada colonia popular porque hay hurtos constantes a casa-habitación y en lo que va del año se han registrado alrededor de diez robos.
José Salamanca explicó que por lo regular las personas desconocidas presuntamente se llevan puertas, ventanas, medidores de agua potable y enseres domésticos que malbaratan para el vicio como el alcoholismo y drogadicción.
Aseguró que a todas horas del día ocurren los hechos delictuosos y hasta el momento no ha habido asaltos con violencia sólo robos “hormiga”, que es cuando aprovechan que los inmuebles están solos pues los habitantes salen a trabajar o estudiar.
Acompañado del integrante del comité de la delegación de El Salitre Frey Juárez García, el representante vecinal mencionó que la presencia de este tipo de personas provoca inseguridad y temor a vecinos, principalmente a mujeres.
Finalizó diciendo que a raíz de que algunas arterias lucían como “boca de lobo” por las noches ante la falta de alumbrado público, los pobladores por iniciativa y recursos propios han estado trabajando en la rehabilitación de luminarias y hasta ayer habían instalado cuatro focos, siete fotoceldas y tres reflectores para brindar mayor visibilidad y evitar que sucedan hechos fuera de la ley.