TULA DE ALLENDE, Hgo.- Han pasado dos años desde la terrible inundación en esta ciudad que dejó 17 personas muertas en el Hospital de Zona del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), más de 200 casas con daños materiales y cerca de 31 mil personas damnificadas, algunas de las cuales aún no olvidan esa noche.
La mayoría de los damnificados trabaja en diferentes oficios y profesiones para sacar adelante a sus familias, luego de que el 6 de septiembre de 2021 perdieron todas sus propiedades dentro de casa o en los pequeños comercios tras desbordarse el río Tula a causa de las fuertes lluvias registradas en la zona metropolitana del Valle de México.
"Nos Quedamos Sin Nada"
María Esther Cervantes tiene 70 años y habita en la calle Leandro Valle, ella comentó a El Sol de Hidalgo que vive con “el alma en un hilo” cada que sube el nivel del río, principalmente por las noches y madrugadas, tema que le ha provocado desgaste físico, mental y moral.
“Siento mucho miedo porque el río no está en condiciones de recibir tanta agua todavía. Mi familia y yo nos quedamos sin nada después de la inundación y ahora todos los muebles que tenemos nos los regaló gente de buen corazón. No nos hemos podido recuperar económicamente. Aparte que nos quedamos sin atención en el IMSS porque el edificio donde estaba se inundó y sigue abandonado”, indicó.
Asimismo, afirmó que está enferma de neuropatía del trigémino a causa del estrés y tiene que gastar mucho dinero para recibir atención con médicos particulares.
En tanto, Edith Guzmán Godínez y Teresa Pérez Melgarejo, vecinas de la colonia Centro, coincidieron en manifestar que los tulenses siguen teniendo una vida difícil hasta hoy, pues la inundación les causó muchas afectaciones materiales y hasta a la salud a algunos de ellos.
“Ahora vivimos con temor, sin embargo, seguimos luchando para salir adelante tras la emergencia. La economía de la población afectada está muy lastimada, además que ahora ya no contamos con un hospital del IMSS”, refirió una de ellas.
Causantes de la Inundación, No Apoyaron
Por otra parte, el restaurantero Gustavo Adolfo Ramírez Gutiérrez precisó que perdió aproximadamente 200 mil pesos luego de que se inundara totalmente su establecimiento localizado en la esquina de las calles Juárez y Leandro Valle.
“Esta experiencia que viví me dejó marcado para toda la vida y me dejó con tristeza y desilusión al darme cuenta que autoridades de los tres niveles de gobierno no están capacitadas ni preparadas para atender una inundación... llegas a sentir vulnerabilidad y da mucha impotencia porque lo primero que quisieras ver es la ayuda inmediata y económica de la misma gente que presuntamente provocó la tragedia, ya que esto no fue un fenómeno natural sino que aparentemente fue provocado”, indicó el entrevistado.
Obras Inconclusas
A decir de algunos pobladores, entre ellos María Berenice Pecina y Eduardo Sánchez, la obra del proyecto hídrico que sigue inconclusa hasta el momento y que realiza la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en el río que atraviesa por toda la cabecera municipal, no garantiza que no suceda otra inundación aquí, ya que los materiales de construcción que se utilizan al parecer no son de buena calidad.
Aunado a esto, señalan que dicho proyecto está provocando socavones en algunas viviendas que se encuentran a la orilla del afluente, por lo que las personas que habitan allí están intranquilas.
Dijeron que sigue en riesgo la vida y patrimonio de los ciudadanos que habitan en la zona centro de la ciudad, por lo cual solicitan a los gobiernos de los tres niveles un seguro de gastos en caso de que ocurra otra contingencia similar.
Al reclamo se sumó Leonor Silva Sánchez, de 76 años de edad, quien indicó que meses y meses han transcurrido y la obra no está acabada y solo se han hecho “puras cochinadas”, lo que hace que la gente sienta zozobra cada vez que llueve mucho aquí.
Los Apoyos
Los damnificados consultados recordaron los apoyos recibidos y coinciden en que los 10 mil pesos que otorgaron autoridades del gobierno federal así como los mil 200 que les dio el gobierno municipal de Tula, de muy poco les sirvieron para poder “levantarse”, pues literalmente solo les alcanzó para comprar los artículos para limpiar los espacios que resultaron dañados totalmente al desbordarse las aguas negras
Además, señalan que la ayuda consistente en 973 colchones en pésimas condiciones físicas que les dio el exalcalde de este municipio Manuel N (actualmente preso y vinculado a proceso por presuntos desvíos de recursos) a través de sus funcionarios, fue una burla para ellos, ya que estos últimos tenían chinches, garrapatas, cochinillas, fluidos corporales y tenían los resortes vencidos y además estaban podridos.
Los damnificados inconformes quemaron esos colchones la noche del 9 de febrero de 2022 afuera de la presidencia municipal y un día antes en las canchas deportivas de la comunidad El Denguí.
Recuento de la Contingencia
El desastre ocurrido en este municipio durante la lluviosa noche del 6 de septiembre del año 2021 dejó 17 víctimas mortales, más de 31 mil habitantes damnificados y más de dos mil predios afectados en al menos nueve colonias y fraccionamientos localizados cerca de la ribera del río Tula que atraviesa por la mancha urbana y en otras comunidades.
Además de viviendas, establecimientos comerciales, bardas y decenas de automotores quedaron destruidos por la fuerza que llevaba el agua negra que se desbordó durante horas.
Vecinos de diferentes sectores habitacionales de la ciudad y localidades vieron cómo subía poco a poco el nivel de agua negra del río que salía a la superficie hasta alcanzar, en algunos sitios, cuatro metros de altura.
Ante la contingencia, los habitantes optaron por ponerse a salvo y salieron apresurados de sus casas y comercios a sitios seguros para resguardarse. Incluso algunos treparon a azoteas de inmuebles para salvar la vida en aquella noche que comenzó a llover y escampó hasta casi amanecer.
Desde lo más alto de las casas-habitación, edificios y establecimientos comerciales, veían cómo el agua negra subía, cubría y arrastraba todo a su paso. Inundó varias colonias, fraccionamientos y hasta el jardín municipal situado en la zona centro de la ciudad.
Las colonias más perjudicadas fueron la 16 de Enero, El Tesoro, Denguí, La Mora, El Carmen, La Malinche, San Marcos, Zona Centro, Unidad Habitacional Pemex (UHP) y el Fraccionamiento Chapultepec, entre otras más.
También dañó puentes como el Colgante, Zaragoza, Tres Culturas, Métlac, Benecia, San Marcos, Cruz Azul, Río Rosas y los pasos a desnivel del libramiento Tula-Tepeji y Nantzha-Crestón.
Autoridades de gobierno de los tres niveles instrumentaron un operativo coordinado de ayuda y rescate de personas afectadas por el desastre, además de instalar albergues temporales en el parque La Tortuga y en diversas colonias y centros de acopio en sitios estratégicos de este municipio.
Al día siguiente, para rescatar a los ciudadanos que quedaron atrapados en inmuebles públicos y privados, se utilizaron lanchas de rescate y helicópteros de distintas dependencias y corporaciones, incluidas la del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional.
Los militares implementaron el Plan DN-III para auxiliar a la población que así lo requirió tras el desbordamiento.
Las calles de la zona centro de la ciudad tolteca más perjudicadas por la inundación fueron, entre otras, Calzada Melchor Ocampo, Leandro Valle, Zaragoza, 5 de Mayo, 5 de Febrero, 16 de Septiembre, Manuel Rojo del Río, Tres Culturas, Xochiquetzal, Avenida Sur, Cuauhtémoc, Andador Turístico Quetzalcóatl, Colegio Militar, Moctezuma y Toltecas.