Más de trescientas familias de la colonia El Llano segunda sección y otros sectores habitacionales aledaños son afectadas por el reciente cierre de la lechería Liconsa y ahora pobladores, sobretodo madres de familia y de escasos recursos, tienen que ir a otras sucursales ubicadas en este municipio o comprar leche más cara de precio en tiendas.
Nosotros los vecinos pedimos que se vuelva a reabrir este expendio lo más pronto posible.
Así lo expresó, ayer, el delegado de esa localidad Benecio Reyes Rufino, quien añadió que al parecer por un adeudo ya no funciona la lechería que se encuentra localizada en la esquina que forman las calles Independencia y Aldama desde el día martes seis de febrero.
Aseguró que muchos pobladores, principalmente los que tienen hijos menores, acudían diariamente a este sitio para adquirir el producto lácteo a costo más barato y donde no se les fiaba.
“Por tal razón no nos explicamos cómo fueron a cerrar el expendio de Liconsa de la colonia El Llano segunda sección de esta ciudad y esa dependencia gubernamental no debe de dejar de brindar el servicio en este sector habitacional popular donde habitan aproximadamente más de doce mil habitantes, entre ellos niños y adolescentes” indicó el entrevistado.
El representante vecinal precisó que realizaría un oficio dirigido a Liconsa de la ciudad de Pachuca para solicitar que reabra pronto este espacio que beneficia a la población de escasos recursos económicos y que anteriormente funcionaba a partir de las siete de la mañana en adelante, de lunes a viernes.
Mientras que las amas de casa Laura y Sarai Duarte dijeron que por medio de tarjeta adquieren la leche a bajo costo para sus menores vástagos y como ahora tienen que comprar el producto lácteo en establecimientos les sale más caro y afecta su economía familiar.
Las mujeres dieron a conocer que adquirían el litro de leche a once pesos y en ocasiones la encontraban a trece pesos por dos litros y si querían sobrante se les ofertaba en quince pesos cada litro.
Finalizaron diciendo que desde ayer comenzaron a adquirir el producto lácteo de una marca comercial en cuarenta y dos pesos por dos litros.