A través del apoyo de la iniciativa privada, la Fundación Corazón Urbano, A.C., y de la Secretaría de Turismo federal, tres pueblos y un barrio mágico de Hidalgo, se benefician con las Rutas Mágicas de Color.
Se tratan de Acaxochitlán, Metztitlán y Tecozautla como Pueblos Mágicos, así como el Barrio de El Arbolito que se benefician con la pinta de las fachadas de las casas, para que luzcan estos lugares más bonitos y con riqueza cultural.
Durante esta semana arrancaron las Rutas Mágicas de Color en los tres Pueblos Mágicos, mientras que, en el barrio, ya había dado inicio hace algunos días.
Al respecto, la secretaria de Turismo de Hidalgo, Elizabeth Quintanar Gómez señaló que esta colaboración ha llevado a cabo intervenciones sociales, artísticas y de color para embellecer las joyas culturales y naturales que tiene la entidad.
Dijo que el programa busca rehabilitar la imagen urbana de los destinos turísticos y mejorar los espacios públicos para beneficio de la población.
En Metztitlán, Acaxochitlán y Tecozautla se pintaron 10 mil 300 metros cuadrados con un aproximado de 40 fachadas en cada uno de los Pueblos Mágicos.
Mientras que en el Barrio Mágico El Arbolito, se pintarán alrededor de 20 mil 600 metros cuadrados, con un total de 250 fachadas.
A lo largo de los años, "Rutas Mágicas de Color" se ha convertido en un faro de creatividad, resaltando la identidad y singularidad de los Pueblos Mágicos.
Algunos de los elementos más destacados del programa incluyen intervenciones artísticas locales e internacionales que han unido sus talentos para crear obras de arte para adornar calles, edificios y espacios públicos en los Pueblos Mágicos, lo que aporta colores vivos y narrativas únicas que cuentan la historia de cada lugar.
Esta estrategia federal tiene como objetivo no solo embellecer los pueblos, también se enfoca en iniciativas sociales que generan impacto positivo en las comunidades, que incluyen proyectos de educación, desarrollo sostenible y actividades culturales.
Cabe mencionar que "Rutas Mágicas de Color" ha contribuido a la revitalización de los Pueblos Mágicos, atrayendo la atención de turistas y resaltando su importancia cultural. Cada pueblo se ha convertido en un lienzo en blanco para la creatividad y la expresión, lo que ha dado lugar a una reinvención sorprendente de estos destinos.