Nuevo Sistema de Justicia permite que enfrente proceso fuera deprisión
Pachuca, Hidalgo.- El ex director de Radio y Televisión deHidalgo, Sergio Islas Olvera, se declaró culpable y fue condenadoa dos años y seis meses de prisión por el delito de negociacionesindebidas, además de que fue inhabilitado por más de tres años yse le requirió reparar parte del daño por 77 millones de pesos.El exfuncionario sigue bajo proceso por otro ilícito distinto, quees peculado, pero “al haber aceptado su responsabilidad, y sercondenado a menos de cuatro años, esto le permite enfrentar susprocesos fuera de prisión preventiva”, debido al nuevo sistemade justicia penal, y sigue bajo la vigilancia de la Oficina deMedidas Cautelares, en tanto que debe acudir a firmar, expresó,ayer, en conferencia de prensa, el apoderado de RyTV, CarlosArozqueta. Acompañado del secretario de Gobierno, Simón Vargas, ydel coordinador de Comunicación Social del Gobierno, Luis EnriqueCruz, el representante legal destacó que se trata de la primerasentencia librada por cuanto hace a la campaña contra lacorrupción que se ejerce durante la actual administraciónestatal. GARANTIZÓ REPARACIÓN DE DAÑO En cuanto a lascondiciones, el artículo 198 de la Ley Nacional de Ejecución dePenas dice que toda persona condenada que quiera obtener algunamedida de libertad condicionada, debe asegurar el cumplimiento dela reparación del daño, según explicó, por separado, el abogadodel Despacho de la Secretaría de Gobierno, Pavel Nava. “Todapersona sentenciada, candidata a disfrutar de alguna medida delibertad condicionada o libertad anticipada, sustitución osuspensión temporal de la pena, contemplada en este título,deberá asegurar el cumplimiento de la reparación del daño antesde que la misma pueda hacerse efectiva”, dice a la letra ladisposición. Por su parte, Arozqueta, en términos muy claros,expuso que el pasado miércoles 13 de diciembre, en audienciacelebrada por el juez de Control del Distrito Judicial de Pachuca,dentro de la causa penal 84-2017, “el imputado se declaróculpable de dicho delito (negociaciones indebidas), por ello aldía siguiente se dictó un fallo definitivo que lo sentencia acumplir una pena de dos años y seis meses de prisión y se lerequiere el pago de 77 de millones de pesos como parte de lareparación del año. Asimismo, fue inhabilitado para ejercercargos públicos en un periodo de tres años y seis meses”.Subrayó que el juicio se desarrolló dentro del llamadoprocedimiento abreviado, “el cual solo es posible cuando la parteacusada, ante el cúmulo de pruebas en su contra y frente a lacontundencia de ellas, acepta de forma espontánea que esplenamente responsable del delito que se imputa, ya que las pruebaspresentadas en su contra son ciertas e imposibles de desvirtuar”.Arozqueta precisó que la sentencia fue allanada, por el condenadoy su defensa, lo que significa que ya no es apelable de ningunamanera y, por ende, es una sentencia firme. Enfatizó que IslasOlvera sigue en proceso por el delito de peculado y que al quedarfuera de la prisión preventiva no significa que no tendrá quehacer frente a la justicia una vez que se resuelva su juicio por elotro ilícito por el que se juzga. Agregó el abogado: “Al habersostenido la primera sentencia de culpabilidad en la lucha contrala corrupción, reiteramos y confirmamos que el estado seguiráactuando solo conforme a Derecho con la única condición deobtener rendición de cuentas claras y enfrentamiento de la ley aquienes hayan abusado de la confianza dada en la administraciónpública cuando hayan fungido como servidores públicos, como loinstruyó el gobernador Omar Fayad Meneses”. El hecho de que hayaterminado su proceso en cuanto a negociaciones indebidas, “noquiere decir que Sergio Islas se va a su casa como si nada”,expuso. No está en libertad sino que “no está privado de sulibertad y abonar al entendimiento de estos nuevos conceptos nos vaa ayudar a su entendimiento”. El sistema judicial funciona porque“hoy tenemos una sentencia clara e inapelable”, además de queel exfuncionario se mantiene bajo el seguimiento de la Oficina deMedidas Cautelares, reiteró Arozqueta.
