Trabajar un taxi ya no será negocio ante la implementación de las nuevas medidas de modernización del servicio implementadas por el gobierno estatal que implican un desembolso de los conductores para trabajar y ante la inminente entrada del servicio de Uber en la entidad, declaró en entrevista para el Sol de Hidalgo, Enrique “N”, trabajador del volante.
Dedicado a trabajar en esta modalidad de transporte formalmente desde hace un año, pero con experiencia en años atrás, hizo notar que los permisos para la operación de Uber están apalabrados desde 2018 y su operación en la entidad solo ha sido aplazada por amparos.
No obstante, dijo, estos recursos próximamente ya no tendrán utilidad para frenar su ingreso a Hidalgo, de manera que prestarán servicio entre enero y abril del año entrante. Lo que representará una competencia frente a la cual difícilmente se puede competir.
“Uber ya está desde 2018 solo han estado metiendo amparos, pero de enero a abril llega y no se puede competir es porque es una gama alta tanto en autos, como en precios, que incluso son más bajos, entonces ya no va a ser negocio, porque entonces uno tendría que darle menos cuenta al patrón y ellos no dejarán un carro por 100 o 150 pesos el día”, dijo.
Una vez que esto suceda, abundó, otras plataformas del tipo también ingresarán a la entidad, anticipó.
Además, expresó inconformidad, como todo el gremio en el transcurso de esta semana, por el hecho de que el programa “Taxi Contigo” que apuesta por la modernización del servicio del transporte implique el pago de 410 pesos mensuales por unidad para cubrir el costo de una plataforma (aplicación) que regulara la prestación del servicio, así como la implementación del taxímetro.
Los taxistas también deberán adquirir teléfonos de alta gama y pagar servicio de internet para el equipo para poder usar uso del nuevo sistema.
“Lo que estamos peleando es porque tenemos que pagar para trabajar, van a meter una plataforma, además, el servicio va a ser de internet, necesitamos un celular de mayor gama y pagar una renta mensual de 410 pesos, eso es lo que no queremos”, dijo.
El taxista también consideró que la nueva cromática para las unidades no era necesaria debido a las condiciones económicas que prevalen a consecuencia de la pandemia de Covid-19, “venimos, venimos de una pandemia bastante grande, como para hacer un gasto de ese tamaño”.
“Están diciendo que Pachuca se está modernizando, son las mismas unidades y los mismos choferes y dueños, solo les están cambiando el color”, recalcó.
También cuestionó cual será el destino de los ingresos que se recauden por dicho cobro, pues calculó que se trata de un 3 millones de pesos aproximadamente, tomando en cuenta que operan en la entidad alreded de 7 mil 500 taxis.
Enrique puso sobre la mesa el hecho de que los taxistas son trabajadores que prestan sus servicios sin seguridad social, prestaciones o acceso a financiamiento y en contraste, arriesgan su integridad ante asaltos u otro tipo de eventualidades.
Por otra parte subrayó que el trabajo en un taxi ya está muy saturado debido a que existen muchas concesiones, “para donde voltees vas a encontrar taxis, la mayoría vacíos, entonces ya no es negocio, yo cuando llego a hacer base puedo estar hasta dos horas tres horas parado, y sacas un viaje de 35 pesos, entonces no ganas, en este trabajo el tiempo es dinero”.
Resignado advirtió que una vez que se concrete la llegada de Uber a la entidad, él como y muchos que estén en la posibilidad se sumarán a esa empresa, debido a que el servicio convencional ya no será rentable e incluso está en riesgo de desaparecer.
Actualmente, dijo, un taxista percibe entre 300 y 400 pesos por día tras una jornada de trabajo que va de las 7 de la mañana a las 9 de la noche, debido a que deben pagar una cuenta que va de 250 a 300 pesos, según el patrón y el costo del combustible para operar.