El trabajo del hogar sigue siendo una de las ocupaciones más vulnerables, mal remuneradas y con pocos servicios de salud; pese a que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) promueve la incorporación de las trabajadoras domésticas, para brindarles atención médica, no todos los patrones han afiliado a sus trabajadoras.
Como cualquier otra labor, sin importar las horas de servicio, las personas dedicadas a este oficio, deben de contar con diversos derechos como son descanso semanal, trato digno, pago de aguinaldo y cobertura de seguridad social.
Sin embargo, personal dedicado a estas labores, continúa sin tener beneficios por parte de las instituciones de salud: “No tengo seguro, si me enfermo, ellos me llevan al doctor, pero no siempre me compran toda la medicina”, contó Guillermina López, quien se dedica al aseo en casas desde hace cinco años.
La empleada que trabaja en el fraccionamiento Puerta de Hierro desde hace aproximadamente un año, refirió que su jornada laboral consiste en mantener la casa aseada y hacer de comer, por lo que no tiene un horario fijo: “Si sale algo para lavar, se lava para que no quede nada sucio, entonces mi salida depende del trabajo que hay, a veces me quedo hasta tarde”, explicó.
De igual modo, detalló que desconocía el hecho de poder acceder al seguro social; en ese sentido, el IMSS invitó tanto a trabajadores como a patrones a hacer el trámite para darle legalidad a su relación, los cuales son vía digital mediante el siguiente link: http://imss.gob.mx/personas-trabajadoras-hogar
Al generar la línea de captura y realizar el pago a más tardar los días 20 de cada mes, los patrones aseguran el beneficio para sus empleados y fomentan un entorno saludable para la ciudadanía.