Los 44 tiraderos a cielo abierto existentes en el estado se encuentran por encima de su capacidad, lo que representa un riesgo para el medio ambiente tanto en el suelo, aire y agua, misma situación que se replica a nivel nacional, de acuerdo con el estudio sobre Rellenos Sanitarios y Depósitos de Desechos Sólidos elaborado por la asociación Greenpeace México.
El estudio reveló que Hidalgo es una de las entidades afectadas por los tiraderos a cielo abierto que persisten en el país y que superan los mil 600 depósitos temporales, mismos que violan la norma ambiental mexicana 083, por lo que representan un factor de riesgo en la generación de plagas de fauna nociva.
De acuerdo con el mismo, aunque Hidalgo es una de las entidades que cuenta con el menor número de tiraderos a cielo abierto en el país, sí representan un riesgo para el entorno natural, por lo que lo que también son los principales causantes de gases de efecto invernadero por la cantidad de desechos sólidos.
Asimismo, refirió que no hay separación gradual de la basura orgánica e inorgánica, pues no existen elementos para aclarar las condiciones de tratamiento de los residuos sólidos, lo que deriva en una falta de reciclaje masivo que provoca un desperdicio mayor de materiales de primer uso como algunos plásticos y objetos de PET.
En el caso del basurero del Huixmí, es uno de los que están más llenos, pues sus celdas se encuentran a la totalidad de su capacidad, y por ello alertó sobre la necesidad de contar con otro tipo de espacios que permitan el reciclaje y reutilización de los objetos de primer uso, principalmente los inorgánicos que pueden emplearse para otros fines.