Emprender un negocio no es tarea fácil, mucho menos el mantenerlo y hacerlo crecer, sin embargo, con constancia, dedicación y buena organización, diversos negocios han podido subsistir, incluso después de la pandemia, tal es el caso de tacos 'El güero', ubicado en la colonia Tulipanes del municipio de Mineral de la Reforma.
El local ubicado en el 101 de la avenida San Marco, dedicado a la venta de tacos de guisado, hasta hace algunos años, no lucía como ahora, “Iniciamos exactamente el 8 de noviembre del 2003, todo empezó en la calle, con un puesto semifijo que todos los días teníamos que armar y desarmar”, recordó Fernando Escalante, dueño del lugar.
De igual modo, detalló que al principio en el negocio colaboraban sólo cinco personas quienes hacían guisados básicos como huevo en salsa, tortas de pollo, costilla y chicharrón, “Éramos mi mamá, mi hermano, mi papá, una señora que nos ayudaba y yo”, dijo.
A pesar de la poca experiencia que tenían en el ramo, Escalante y su familia conocían bien al público al que iba dirigido su servicio, lo cual es pieza fundamental para cualquier tipo de emprendimiento:
“Antes nos dedicábamos a la venta de muebles y la finalidad del negocio de comida era que fuera casero, que no fuera tan comercial…en ese tiempo trabajábamos de lunes a viernes porque en Pachuca siempre hay barbacoa por todos lados y pensamos que no nos iba a ir bien vendiendo los fines de semana”, refirió.
A lo largo de los años, la variedad de tacos fue creciendo y con ello, los clientes, por lo que la familia trasladó su área de trabajo a un espacio más amplio, “Hemos tenido la fortuna de contar con gente buena y gracias a Dios se pudo adquirir el terreno para la primer sucursal”, además, poco a poco, los Escalante Sánchez, tuvieron la oportunidad de obtener una más.
Durante el confinamiento por la pandemia de Covid-19, este espacio conservó su plantilla de trabajadores, que a la fecha son alrededor de 22 personas en ambos locales, sin contar a los miembros de la familia.
En ese sentido, Escalante indicó que los primeros tres meses les pagó su sueldo completo y posteriormente llegó a un acuerdo con ellos, sin dejarles a la deriva: “Les dije que la situación era difícil e incierta, un año estuvimos sin clientes más que los de para llevar, por lo que les ofrecí 700 pesos a la semana”, detalló.
Actualmente, ambas sucursales cuentan con una extensa variedad de guisados, entre los que destacan el de milanesa y el de chile relleno, este último, es el más buscado por los comensales. “Yo fui el inventor de los chiles, antes vendíamos capeados pero era muy complicado hacerlos, el proceso era tardado”, externó el dueño.
Asimismo, Escalante mencionó que todo proyecto necesita de mucha dedicación: “Es un negocio complicado, no es tan sencillo, muchos dirán que a la una y media de la tarde uno ya agarra su dinero y se va a descansar, pero no es así, a mi dos o tres veces por semana me ven en la central de abastos, todo mundo me conoce porque llevo 19 años yendo”, explicó.
Otro factor importante para Escalante en cuanto al crecimiento de su negocio es realizar todo con calidad: “La clave es la honradez, la honestidad, la atención al cliente, y ocupar materia prima de primera calidad, no es hacer guisados por hacer, nosotros hasta el día de hoy seguimos guisando…de aquí también comemos”, refirió.
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Situación que se ve reflejada en la preferencia de sus clientes, los cuales en su mayoría, lo han acompañado desde sus inicios: “Han pasado los años, hemos visto crecer a muchos niños y ahora ellos vienen con sus hijos”, contó.
Además, Escalante adelantó que uno de los planes para el próximo año es abrir otra sucursal en la capital hidalguense. “Esperamos abrir otra sucursal aquí mismo, para qué irnos a otro estado si la economía está aquí y la gente es noble”, concluyó.