La pobreza en Hidalgo no cede, informó el Consejo Nacional de Evaluación (Coneval) en su diagnóstico bianual del 2018 al 2020 al advertir un incremento de 0.9 por ciento que son cerca de 300 mil personas, junto a problemas de salud y rezago educativo.
En la Evaluación de la Política de Desarrollo Social muestra que, durante esos años, uno de cada diez hidalguenses perdió la oportunidad de acceder a servicios de salud. En el 2018 había una carencia en ese renglón del 14.4 % y dos años después aumentó al 26.9%, que representa una afectación a poco más de 320 mil habitantes.
La pobreza en general avanzó 0.9 por ciento, disminuyendo la oportunidad de que la población pueda consumir diariamente frutas y verduras, pues apenas uno de cada cinco habitantes tiene esa posibilidad, pues se reportó que 17 de cada cien hidalguenses gana menos de dos salarios mínimos.
En cuanto a los ingresos por persona, estos disminuyeron seis pesos por cada cien, una cifra parecida a la media nacional.
La pobreza extrema --que considera a las personas que no tienen para comer tres veces al día--, alcanzó el 8.1 por ciento de los tres millones 82 mil habitantes, lo que significa unos 240 mil habitantes, y también arrojó que una de cada cinco viviendas, carecen de los servicios básicos tales como agua potable, drenaje y electricidad.
El Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2022 también plantea algunos avances en materia de rezago educativo que disminuyó el .8 por ciento; el acceso a la seguridad social bajó del 69.7 al 66.6 por ciento.
Los especialistas del Coneval, hacen notar que el contexto económico en México ha experimentado afectaciones por factores externos como la emergencia sanitaria por la COVID-19, junto con el desarrollo de conflictos comerciales y bélicos a nivel internacional.
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Aún, cuando la actividad económica ha mostrado signos de recuperación, plantean que todavía se vislumbran escenarios complejos por enfrentar, como el aumento generalizado y sostenido de los precios de los bienes y servicios.