La subrogación de servicios de Salud se convirtió en un negocio para los funcionarios y sus socios de gobierno de la administración anterior, circunstancia que hasta el momento está causando perjuicio a los usuarios. Así lo informó la secretaria de Salud, Zorayda Robles Barrera, al detallar que no pueden darlos de baja de manera inmediata a todos debido a que frenaría la operación de los nosocomios.
Tal es el caso del Hospital Regional del Valle del Mezquital, donde hacían tomografías, ocupando el equipo y espacio de las instalaciones, pero cobrándolas como particulares. Comentó que se han ido descubriendo estas situaciones anómalas de subrogación, que “era muy frecuente en los Servicios de Salud”. Detalló que el problema ahí fue el conflicto de intereses al estar al frente de estos negocios tanto los mismos funcionarios estatales como el personal trabajador del sector salud. Manifestó la funcionaria estatal, en pocas palabras que tal situación estaba “a todo lo que da” y dijo que aún existe esta modalidad al interior de algunos hospitales, “que iremos modificando de manera paulatina.
No se puede quitar de un momento porque entonces se afecta a la operación del servicio”. Dejó claro la funcionaria estatal que realizan trabajo para la adquisición de equipo médico a fin de evitar esa subrogación progresiva. Incluso, acusó sin especificar nombres, a un exsecretario de Salud que tenía un tomógrafo en el Hospital Regional del Valle del Mezquital, ubicado en Ixmiquilpan, de manera subrogada, dentro de las instalaciones.
“Esto es una cuestión grave, de conflicto de interés, de falta de ética”, expresó al reconocer que fue una práctica muy común que además de ser ilegal era inmoral. Ante tal situación, manifestó la secretaria que en el caso de Ixmiquilpan ya se retiró tal equipo y se instaló el nuevo que no costará nada a los usuarios. Dio a conocer que son muchísimos servicios subrogados, “una infinidad en todos los hospitales, sobre todo en Ixmiquilpan, Pachuca, el Altiplano, Actopan”.