Gerardo Sosa Castelán, presidente del Patronato de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), obtuvo un amparo para detener posibles órdenes de aprehensión, localización, arresto, arraigo o presentación que se giren en su contra.
Patricio Vargas Alarcón, juez décimo de Distrito de Amparo Penal, fue quien concedió la suspensión provisional a favor de Sosa, por lo que no podrá ser privado de su libertad por una orden de detención de la FGR, previo pago de una garantía de tres mil pesos.
El exrector de la UAEH, una institución educativa investigada por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) por presunto lavado de dinero de 156 millones de dólares movidos del extranjero a México, fue buscado por dicha unidad para que explicara si tiene contratos vigentes de obra de sus firmas con el gobierno, la universidad y otras organizaciones.
Sin embargo, no había respondido ninguno de los cuestionamientos y preguntas sobre su vida, negocios, relaciones, la universidad, los espías y el bloqueo de cuentas bancarias por parte de la UIF.
Pese a ello, la defensa de Sosa Castelán busca saber si la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ya consignó ante la FGR las investigaciones en su contra por presunto delito de lavado de dinero.
Tras otorgarle el amparo, el impartidor de justicia pedirá en las próximas horas a la Fiscalía General de la República si hay una orden de aprehensión en contra de Sosa, quien deberá informar al juez si realmente existe alguno de los actos reclamados por Sosa.
De acuerdo con la UIF la UAEH hizo transferencias desde Suiza, que sumaron 151 millones de dólares, lo que también llevó al bloqueo de cuentas bancarias de esa institución por sospechas de lavado de dinero.