Para evitar los suicidios, la sociedad debe estar informada al respecto y dejar de estigmatizar a las personas con trastornos mentales para que estos puedan hablar abiertamente de su malestar, se atiendan y se recuperen satisfactoriamente, señaló la psicóloga Patricia Vega López subdirectora en la Subsecretaría de Servicios de Salud de la Secretaría de Salud de Hidalgo.

De acuerdo con sus datos obtenidos del Sistema de Defunciones en 2021 hubo 185 personas que se inmolaron; 2022 descendió a 121 y en 2023 a 76, en Hidalgo, lo que para ella es un reflejo de la capacitación emprendida en 2021 al personal de salud a nivel nacional para identificar a pacientes con alteraciones mentales desde que ingresan a las unidades médicas, sostuvo.

Sin embargo, los que han aumentado en conseguir quitarse la vida por sus propios medios son el grupo entre 10 a 17 años, del 2018 al 2023 registraron 641 muertes para quedar en el cuarto lugar como causa de deceso.

Por eso la importancia de que la familia, como célula social, mamá y papá mantengan una comunicación con sus hijos, que les brinden tiempo de calidad, los escuchen y observen, para que cualquier cambio en su conducta valoren si requiere ayuda de un especialista y detecten “que algo está pasando con él (hija o hijo)”.

Por su parte, la SSH se coordina con la Secretaría de Educación Pública en el estado para capacitar a los docentes y observen posibles alteraciones mentales de sus alumnos para que reciban atención mediante una red de ayuda que involucre a sus familiares.

Resaltó que hay una deuda histórica con los enfermos mentales, debido a que la gente los etiqueta y discrimina, la sociedad debe contar con la información necesaria para normalizar que un trastorno mental es como hablar de una gripe, es curable, tratable y seguir adelante con su vida, por ello conminó a la población a contribuir a que haya menos suicidios si son parte del apoyo para las personas con esquizofrenia, ansiedad o depresión, entre otras.

De las personas con padecimientos de ese tipo, los instó a acudir con el especialista en salud mental para recibir atención que contribuya a la superación del malestar.