La pandemia del Covid-19 originó cambios en la dieta de infantes, pues cinco de cada10 menores entre 11 y 12 años, aumentó grasa corporal derivado del aumento en el consumo de alimentos procesados, indicó en entrevista la nutrióloga Leticia Andrade.

Además, la actividad física desapareció también por el prolongado encierro de las niñas y niños, ya que se detuvo la convivencia en espacios abiertos como son los planteles escolares y los parques infantiles.

“Con el encierro los niños no hacen actividad física y cuando sienten que tienen hambre abren la alacena y lo primero que se sirven son los cereales de caja, alimentos procesados y con alto grado de azúcar, revolviéndolo con leche, también el pan y dulces”.

Explicó que noes por hambre, sino por ansiedad originada por la pandemia del Covid19. De no tratarse de forma adecuada ya la brevedad, podría ocasionar problemas de salud a largo tiempo como diabetes, hipertensión, obesidad, entre otros.

Leticia Andrade indicó que dentro de sus experiencias es brindar pláticas de nutrición a alumnos de nivel primaria, a fin de orientarlos en su nutrición ya que muchos señalan que consumen productos procesados, pese a la advertencia de los empaques.

Recomendó a los padres de familia estar pendientes de la nutrición de sus hijos, “es importante consumir de todos los grupos de alimentos en proporciones adecuadas y la hidratación con agua simple o fruta natural sin azúcar, ayudará a una mejor desarrollo”.

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Respecto a la actividad física, de no tener las condiciones para usar la bicicleta o jugar con los amigos en espacios abiertos, procurar en casa que salten la cuerda o hacer ejercicio siguiendo videos.