El precio del limón apenas descendió dos por ciento en este año, al pasar de 30 pesos a 28 pesos, pese a la desaceleración de la inflación general, por lo que se mantiene como uno de los insumos más caros dentro de la canasta básica, de acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).
Desde que comenzó la pandemia de Covid-19 en marzo de 2020, el precio de este fruto incrementó 68 por ciento, al pasar de 18 a 30 pesos el kilogramo, uno de los insumos con mayor crecimiento en los últimos tres años y que hasta el momento no se ha desacelerado.
En los establecimientos comerciales el kilogramo de limón es uno de los productos más caros, siendo una de las frutas de mayor precio, por lo que se tratan de insumos de la canasta básica con una ponderación más elevada respecto a otros alimentos de consumo general.
Aunque la tendencia de la inflación general se ha desacelerado en los últimos años, pues pasó de 8.7 por ciento a seis por ciento en los últimos nueve meses, la mayoría de los productos de la canasta básica no han reducido su valor en el mercado para los consumidores.
Al respecto, clientes que acuden a la Central de Abastos de Pachuca reconocieron que disminuyeron su consumo de limón en los últimos años a consecuencia del incremento del precio de este cítrico, pese a que se trata de uno de los alimentos de mayor consumo y que acompaña diferentes platillos.
Según el INPC, el limón junto con el huevo y la leche fueron de los insumos que más incrementaron su valor desde el inicio de la contingencia sanitaria por Covid-19, por lo cual incide directamente en el gasto que realizan las familias para la alimentación diaria.