A más de un año la fábrica cementera La Cruz Azul localizada en esta ciudad cooperativa sigue sin energía eléctrica hasta el día de ayer, lo que ha ocasionado millonarias pérdidas económicas en producción de cemento y que muchos trabajadores se hayan ido a laborar a otras factorías de la región de Tula para buscar el sustento diario para sus respectivas familias y otros más supuestamente se hayan ido con el grupo de disidentes de la Ciudad de México con el mismo propósito.
A decir de algunos empleados que prefirieron omitir sus identidades, aseguraron ayer que no hay para cuando acabe esta situación que ha afectado la economía local, incluso hasta de comerciantes de comunidades aledañas como son Pueblo Nuevo, Santa María Ilucan y Montealegre.
“Nosotros los trabajadores también ya lo estamos pensando en seguir en esta factoría, pues llevamos más de un año sin que nos paguen un salario aquí y tenemos familia que mantener” mencionan los informantes, en tono desalentador.
Coincidieron en decir que un tiempo estuvieron produciendo cemento con generadores de energía pero en la actualidad ya no.
Expresaron que hace más de un año eran aproximadamente mil doscientos empleados que cubrían varios turnos de jornada laboral, sin embargo, ahora ya no es ni la mitad que siguen por los mismos conflictos internos que prevalecen.
Los trabajadores continúan bloqueando con varios automotores los accesos principales de la fábrica que se sitúa en la zona centro de esta ciudad y siguen manteniendo guardias de vigilancia permanente día y noche.
Mientras que algunos comerciantes establecidos de diversos giros que se encuentran en la periferia y el mercado afirmaron que sus ventas han bajado hasta más del sesenta por ciento desde hace más de un año aquí por la misma situación.
Como se recordará, personal de la cementera La Cruz Azul de esta ciudad cooperativa del mismo nombre señaló que todo el equipo de producción de la fábrica requiere de alta tensión y ya no producía debido a que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) presuntamente les suspendió el servicio, lo que representaba pérdidas millonarias para la empresa.
Además que son aproximadamente dieciocho millones de pesos los que pierden cada día por la suspensión de la producción y venta de cemento, debido a que el pasado día 16 de agosto del año 2022, la CFE les cortó la energía eléctrica.
Antes de que la mencionada factoría no contará con el servicio básico de energía eléctrica producía cientos de toneladas de cemento al año que se ofertan en Hidalgo y otros estados del centro del país.