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La Semana Santa es más importante que el nacimiento de Cristo “porque da la vida por nosotros y nos hace participes de la vida inmortal”; el Domingo de Ramos marca su inicio y con ello el tiempo de gracia y bendición más importante de la vida de fe, resaltó el párroco Alfredo Sánchez Nápoles, quien tiene a su cargo la Parroquia de San Bernardino de Siena en Tasquillo.
Durante la etapa de cuaresma se debe hacer oración, la súplica a Dios, la conversión de nuestra vida, “no por malos”, sino porque algo podemos cambiar y mejoraren nosotros mismos, cambiar los hábitos ordinarios “por lo que le agrade a Dios”, fue su mensaje a los católicos.
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En ese sentido, llegar a la Semana Santa con un cambio, oración para vivir engracia, hace penitencia y obras de caridad, exhortó.
Se le pidió su reflexión acerca de que en México, ese periodo católico es sinónimo para una buena parte de la población de “vacaciones”, diversión, desenfreno que cuesta la vida de quien lo practica como de otros, incluso de sus familias o hay quienes salen de asueto y no regresan vivos.
“Yo creo que esto se da por las condiciones de vida de ajetreo, dedicada poco tiempo a Dios y nos mantenemos en trabajar, estudiar y organizar otras cosas y vemos la oportunidad: vámonos de parranda” y por eso las playas se llenan más que las iglesias, de ahí que solicitó respeto al lugar donde te encuentras, para no ir al templo con vestimenta playera.
También estimó que se vive más el Domingo de Ramos en las comunidades pequeñas, “donde todo mundo se conoce”, que en áreas más habitadas y grandes.
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Para el domingo, dijo que le resulta imposible cubrir las 30 capillas a su cargo, por ello dispondrá de ministros celebradores laicos para que haya homilías, mientras él atiende su parroquia en Tasquillo.
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