Luego de dar a conocer, ayer, que las ventas de vehículos nuevos cayeron un 95 por ciento durante la contingencia sanitaria, el presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) en Hidalgo, Octavio Márquez Martínez, reconoció que los empleos que generan, están en riesgo.

No podemos saber cuántos, explicó, porque cada agencia automotriz tiene diferente tamaño y se guía por características propias.

“Hay algunas que tienen dos, tres o más puntos de venta, no solamente en Hidalgo sino en otras entidades, y otras que, apenas hace unos años, están posicionando su marca”, detalló.

Puso como ejemplo a las empresas cuya planta laboral es de 160 a 180 trabajadores, y otras, que solamente operan con treinta o cuarenta personas.

El empresario informó que en el estado, AMDA genera un promedio de dos mil 600 empleos directos, con salarios mínimos variables de tres a diez, o más, según el puesto que desempeñen.

De finales de marzo a la fecha, solamente están trabajando aproximadamente 400; es decir, alrededor del 15 por ciento de la plantilla general.

No hemos despedido a nadie, mencionó, pero sí tuvimos que reducir salarios para amortiguar el golpe a la economía interna de cada empresa, que para unos es mayor y para otros, menor.

Sin embargo, Márquez Martínez reconoció que dependerá de la reactivación monetaria que tenga el país, en especial el estado, para saber bajo qué esquema financiero continúan operando.

“Si continuamos sin ventas, nos veremos obligados a recortar nuestra nómina, aunque la tenemos considerada como la última opción”, mencionó.

El presidente de la AMDA en Hidalgo comentó que, en la entidad, son 16 agencias las que están afiliadas a la Asociación, y un promedio de seis o siete que no han deseado incorporarse.

“Las pocas unidades que se vendieron, se comercializaron de forma virtual. Lo más curioso, es que las compras se hicieron de contado. Y tiene su explicación: Al incrementar la cotización del peso frente al dólar, prefirieron invertir su dinero”, detalló.