El amor todo lo puede en tiempos del Covid-19: 400 parejas han formalizado su relación sentimental de enero a junio en los municipios de Zapotlán, Tolcayuca y Tizayuca, con el único inconveniente que no hubo beso para sellar el enlace civil, tampoco hubo foto del recuerdo, ni fiesta.
De acuerdo con una solicitud de información a las tres alcaldías, se registraron 39, 45 y 316 bodas, respectivamente, siendo en Tizayuca donde cuesta más quedar registrada el acta de los contrayentes, 1,250 pesos si se realiza en la oficina del Registro Civil y 1,800 a domicilio.
En todos los casos y sin excepción, está restringido el acceso a más personas que no sean los dos contrayentes y sus respectivos testigos.
Casi es el mismo procedimiento en los tres ayuntamientos, entregan su documentación, salvo en Zapotlán que la envían por correo electrónico con antelación a la fecha del enlace nupcial, a fin de revisar que todo este correcto y posteriormente son citados.
La pareja como sus acompañantes deben llevar cubrebocas y someterse al filtro sanitario para su ingreso al Palacio Municipal.
En algunos casos, la lectura del acta matrimonial no la leen a petición de los cónyuges, y casi en la mayoría los testigos pasan uno por uno a firmar.
Por el momento están suspendidos los servicios a domicilio “para inhibir que organicen una fiesta”, coincidieron.
En seis meses, aunque fue hasta marzo que reaccionaron las autoridades a las restricciones por la pandemia del nuevo coronavirus y modificaron el formato de los enlaces civiles, el amor en pareja no ha impedido legalizar su unión.
A diferencia de febrero, cuando todavía no se reconocía el peligro de la salud de los mexicanos por el Covid-19, hubo bodas colectivas con pastel, música, fotos y fiesta por parte de las alcaldías, todo gratis.