En el país, el 60% de la población adulta en el último año ha consumido por automedicación al menos una vez un anti ácido, contra la gastritis y/o reflujo, de acuerdo con la primer encuesta nacional al respecto, informó Raúl Contreras Omaña, vicepresidente de la Sociedad de Gastroenterología de Hidalgo.

Sobre las versiones que han sido difundidas sobre el omeprazol y la ranitidina, que contendrían un elemento que causaría cáncer, el investigador clínico de la UAEH, dijo que no hay un estudio científico ni caso conocido que así lo demuestre.

Sin embargo, el también gastroenterólogo y hepatólogo, opinó que el consumo desmedido sin una prescripción médica por los mexicanos, obedece a que se vende en las farmacias sin receta y no como en Europa donde solamente se expide si va acompañado de una orden del galeno.

Sobre la primera encuesta que se realizó sobre el consumo por automedicación de medicamentos contra la gastritis y diarrea, en la historia del país, adelantó que seis de cada diez mexicanos adultos reconocieron haberlo hecho por lo menos una vez en los últimos doce meses.

“Es un dato que te adelanto, pero los resultados se darán a conocer a nivel nacional, el 18 de noviembre en el Congreso nacional de gastroenterología, en Cancún, Quintana Roo”, confío el también socio del Colegio de Médicos de Hidalgo.

Explicó que para que un medicamento sea expedido sin receta médica, es porque en las primeras investigaciones aplicadas a miles de personas demuestra que “tiene un amplio margen de seguridad”, pero al ser consumido por más población “los efectos aparecen”.

Aunque “todos los medicamentos presentan efectos adversos sin vigilancia médica”, advirtió.

El omeprazol o la ranitidina pueden ser consumidos por una persona, en diferentes dosis, por “tres, cuatro o cinco años” sin que desarrollen cáncer, pero si se trata de una supuesta gastritis que no disminuye sus síntomas después de haberse automedicado y se trata de algo más grave, entonces en cuestión de “días o semanas” detonará en algo más crónico y mortal como daño al riñón, que se asocia con dolores de cabeza y alteración del hígado, ejemplificó.

Refirió que en el IMSS ningún derechohabiente tiene acceso al omperazol si no es con receta médica de un especialista.