La comunidad indígena de Xuchitlán, municipio de San Salvador, exige respeto a una vida digna ya que denuncian que autoridades de Gobierno Estatal los denigran al decirles que no merecen una educación por ser pueblo originario.
“Carecemos de muchas cosas. El gobierno no le interesa nuestra comunidad. Incluso nos han dicho que no merecemos tener algunos maestros en nuestra escuela por ser indígenas, qué es eso. Nuestro presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, dice que ya no hay clasismo, ni racismo, eso no aplica aquí”, dijo Pedro Solís, de 50 años y con toda una vida en Xuchitlán.
Aseguró que le han dicho que no tienen derecho a tener docentes en las "materias de inglés, educación física y computación.
“Es nuestro derecho, no se vale, qué es eso, nosotros queremos calidad de vida, queremos que nuestros hijos tengan mejor educación y tenemos que presionar para que se nos otorgue”.
También denigran sus usos y costumbres como una forma de organización política y social, pues acusan que personas ajenas quieren imponer otras reglas.
Pedro Solís expresó que Xuchitlán se destaca por un comprometido respeto a su forma convivir con los demás.
Además, señalan que hace tiempo, menos de un año, el señor Lorenzo Mejía presuntamente oprime al pueblo, pues se presenta como trabajador de Gobierno del Estado y hace imponer su visión, incluso, asegura, ha denunciado a 12 personas de la comunidad. Cada uno de ellos tiene carpeta de investigación supuestamente por diversos actos considerados fuera de la Ley y, considera, que son una forma de presionar a la comunidad.
Como indígenas, dijo, están defendiéndose. El señor Lorenzo acusa a las 12 personas de despojo de propiedades y privación de la libertad. “A nuestro pueblo lo amenaza a través de esto y porque dice que gobierno estatal lo protege”.
“Somos un pueblo indígena que siempre ha peleado por nuestros derechos. El gobierno no pregunta qué necesitamos, qué nos falta. Claro, el gobierno nos ha apoyado, pero necesitamos presionar porque, así como así, no nos lo da”, mencionó Pedro Solís.
A lo mejor por eso, considera, que las autoridades los califican como revoltosos, pero lo cierto es que, dice, defienden una vida digna.
Pedro mencionó que Xuchitlán está a 40 minutos de la cabecera municipal. pese a una relativa cercanía, no hay progreso económico ni educativo desde hace muchos años. "