La Sala de Telégrafos del Centro Cultural del Ferrocarril es un espacio imperdible para quienes quieran conocer no solo el pasado de esta forma de comunicación, sino también el pasado ferrocarrilero de Hidalgo y México, donde los visitantes, pueden estar en contacto con equipo asociado a la oficina del telegrafista como la barra despachadora, un teléfono receptor, sonador telegráfico, lámparas y otra serie de objetos que se empleaban durante la época.
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Ubicado en la calle General Ignacio Mejía de la colonia Morelos en la capital del estado, esta muestra permanente, tienen como finalidad que los paseantes conozcan el patrimonio industrial, así como el contexto histórico de las telecomunicaciones en el país.
En sí mismo, este inmueble posee una belleza arquitectónica excepcional que sumerge a quienes lo vistan al pasado, al manejo de las transmisiones y a la función de los telegrafistas.
Aquí se pueden conocer los instrumentos que empleaban los trabajadores de este sistema de comunicación y quienes contaban con un registro de trenes y en este anotaban la hora de llegada y de salida exacta, así como la hora en que se realizaba la transmisión al despachador.
Todo este procedimiento tenía que realizarse sin margen de error, partiendo del conocimiento y manejo de la clave Morse.
Durante el recorrido, que se ofrece de lunes a sábado desde las 09:00 horas y hasta las 16:00 horas, se pueden conocer las funciones que realizaban los despachadores de trenes, entre estas, que llevaban el control de cada estación, en tanto quienes estaban encargados del telégrafo decían al despachador: DS, y para dar un último aviso era OS, refiriéndose a que el tren estaba partiendo, palabras que fueron empleadas para la muestra que se exhibe en esta antigua estación del ferrocarril.
Se trata de la exposición DS´PACHADOR OS, la cual cuenta con un acervo compuesto por objetos asociados a la oficina del telegrafista como la barra despachadora, mesa, teléfono receptor, telégrafo, micrófono, sonador telegráfico, lámparas, radio transmisor y baúles y boletero, además de una serie de documentos que fueron donados al Centro Cultural del Ferrocarril.
Cabe señalar que quienes visitan esta exposición pueden solicitar una visita guiada en la que el personal de la Secretaría de Cultura, ofrece una detallada charla en la que se aprende que la historia del telégrafo está íntimamente ligada a la del ferrocarril en México, ya que, en 1850, entró en operación el primer servicio ferroviario entre Veracruz y El Molino, con 13.6 kilómetros, por lo que se aprovechó esta infraestructura ferroviaria para tender las líneas del telégrafo por el país.
Así, entre 1877 y 1882 se instalaron 16 mil kilómetros de líneas y se abrieron 264 oficinas con más de mil empleados, con un servicio anual de 500 mil mensajes transmitidos.
El telégrafo, según la información que proporcionaron los guías a El Sol de Hidalgo, permitió conectar lugares y personas a lo largo de todo el país desde mediados del siglo 19 y gracias a la inversión privada y pública, la red telegráfica mexicana se extendió por todo México, con lo cual llegó a lugares cada vez más lejanos y permitió un mejor control del territorio.