Laura Hernández de la Cruz, junto a un grupo de campesinos del municipio de Chilcuautla, sembraron seis hectáreas de sábila en la comunidad de El Zapote, con más de mil agaves con el objetivo de generar fuentes de ingresos para los pobladores de esta demarcación.

Sin embargo, no encuentran mercado para el aloe vera, que ya aún están en la etapa de producción, pero es urgente que tengan mercados nacionales o internacionales para colocar sus productos.

Es conocido, de acuerdo a estudios científicos, que esta planta tiene múltiples propiedades medicinales, cosméticas, alimenticias, además su pulpa y flores son comestibles.

Los productores de aloe vera de Chilcuautla han innovado, en la preparación de diversos productos derivados de esta planta, como lo son gel antibacterial, cremas para el rostro, mascarillas, agua fresca, fertilizantes naturales.

Laura Hernández, informó que hay otros países que ya han industrializado este agave como lo es China y que en México, sólo falta apoyo para potencializar su comercialización.

“Llevamos 3 años en este proyecto donde hemos caminado para buscar mercados, esta planta es bondadosa ya que no necesita mucha agua para crecer y desarrollarse, además de que es un producto del campo completamente orgánico”, señaló

El Valle del Mezquital es semidesértico y su clima es apto para la cosecha de este agave. Además existen terrenos que no se cultivan por la falta de sistemas de riego, por lo que serían aptos para la siembra de esta planta.

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La sábila produce todo el año por lo que mantiene un ritmo de crecimiento dinámico, en la actualidad en la plantación de Chilcuautla, se observa que la sábila tiene hijuelos, y es necesario que los trasplanten para evitar un bajo rendimiento.