Alfredo Rangel Díaz, jefe de asuntos jurídicos de Cruz Azul Hidalgo, informó que el día de los disturbios hubo personas infiltradas en la planta cementera que sabían perfectamente dónde causar daños para que la producción de la planta se detuviera.
En entrevista al concluir la audiencia en contra de las 10 personas que fueron detenidas por los disturbios, el representante legal de la cooperativa explicó que “lo que sucedió y originó el paro de los hornos, fue que gente que sabía perfectamente dónde hacernos el daño, entró y averió el equipo”.
En este sentido, se dijo decepcionado de algunas personas a las que conoce y sabe que acompañaron al grupo que ingresó por la fuerza para hacer destrozos.
Rangel Díaz agregó: “Es imposible creer que solo por pertenecer al grupo disidente se presten a este tipo de circunstancias”.
Recordó que cuando el grupo disidente se salió de la planta, también invitaron a los más de 200 trabajadores que se quedaron, incluso les ofrecieron los salarios caídos y un bono de 80 mil pesos quincenales; sin embargo, no aceptaron y el motivo es porque se trata de trabajo que realizaron sus “ancestros” y del cual ellos ya solo tenían que cuidar.
“Igual fuimos invitados a retirarnos dela planta para dejarla abandonada, si hacíamos eso, no pagaban el salario y bonos, no aceptamos porque no se nos hacía leal a la empresa”, explicó.